Guillermo Amor: "Figo fue feliz en el Barça y en Barcelona"

Guillermo Amor, actualmente director de relaciones institucionales del FC Barcelona, fue jugador del club azulgrana en su etapa como futbolista en activo. El alicantino, canterano azulgrana, compartió época con gran cantidad de leyendas del club. Algunas de ellas incluso acabaron jugando en el eterno rival, el Real Madrid, y de eso habló en declaraciones para 'El País'.

Uno de esos jugadores de los que habló fue Luis Figo, considerado posiblemente el traspaso más polémico de la historia del fútbol. El jugador portugués, que llevaba cinco temporadas en el equipo azulgrana, firmó un preacuerdo con Florentino Pérez en el que supuestamente cobró una cantidad a cambio de que si el actual presidente blanco ganaba las elecciones, debía marcharse al conjunto blanco. 

Así sucedió y en el año 2000 se formalizó el traspaso. Pese a que acabó muy mal su relación con el barcelonismo, Amor asegura que el luso “fue feliz en el Barça y en Barcelona”. El alicantino considera a Figo un “futbolista muy especial”, además de “un portento físico y técnico por su tren inferior único, y una persona cercana y cariñosa, especialmente con los chavales de la casa. Dámela, te decía si tenías problemas con la bola”.

Laudrup y Schuster

Amor también habló sobre Michael Laudrup, elogiando sus cualidades técnicas. “El oxígeno se llamaba Michael. Éramos un equipo fuerte en el juego posicional, sabíamos siempre donde estaba cada uno, desde el lateral derecho al extremo izquierdo, y progresábamos con el balón a base de toques cortos y rápidos. A veces, sin embargo, no había manera de avanzar”, dijo, añadiendo que la solución era “buscar a Michael”.

“Nunca había visto mejor uno contra uno que el de Laudrup”

El director de relaciones institucionales del FC Barcelona siguió enumerando las habilidades del danés. “Nunca había visto un jugador mejor en el uno contra uno. Una cosa es recibir en carrera y otra irse de la marca con la bola quieta (...). Los delanteros con regate siempre fueron especiales y Laudrup driblaba, pasaba, asistía y marcaba (...) No recuerdo a un futbolista que viera la jugada antes que el técnico o el aficionado”.

Por último, también se deshizo en elogios hacia la figura de Bernd Schuster. “Me marcó su jerarquía. porque siendo joven, en 1980, jugaba con la personalidad y jerarquía de un veterano y golpeaba al balón como nunca había visto: en el lanzamiento de faltas, en el pase, en los cambios de orientación. El toque y despliegue de Schuster eran especiales”, concluyó.