Con la llegada al banquillo de Ronald Koeman, el FC Barcelona ha visto muchísimos cambios en su estructura en el campo. Es un equipo al que le falta mucho por mejorar, pero que ya está encarrilado en el buen camino. Hay ciertos aspectos en los que el técnico holandés necesita trabajar con mayor urgencia, como en la zaga defensiva, y otros que necesita potenciar para conseguir mejores resultados. Es el caso de la conexión entre Frenkie de Jong y Lionel Messi, dos jugadores que, aunque juegan prácticamente todos los partidos, no se han asociado en el terreno de juego.
El centrocampista holandés y el argentino son de los jugadores más habituales del Barça de Koeman. De Jong ha sido titular en diez enfrentamientos, mientras que Messi sólo se ha quedado en el banquillo en el partido ante el Betis (y entró en el segundo tiempo). Sin embargo, la poca combinación entre ambos es sorprendente. Hasta la fecha, en ningún partido 'La Pulga' ha tenido al holandés como el jugador al que más pase da, ni viceversa.
En general, Messi se ha apoyado más en Sergio Busquets, que no estará disponible para el partido ante el Atlético de Madrid, a quien tiene más cerca cuando parte como extremo derecho (como frente al Real Madrid o Sevilla). Además de Miralem Pjanic (Dynamo de Kiev y Ferencváros), en Philippe Coutinho (Real Madrid) e incluso Jordi Alba (Juventus).
A De Jong le cuesta conectar con los delanteros
La calidad de Frenkie de Jong es indudable y, en una temporada y media, se ha convertido en la brújula del Barcelona, primero con Ernesto Valverde y Quique Setién, pero también bajo las órdenes de Ronald Koeman. Sin embargo, no es un jugador que se destaque por la conexión que pueda lograr con los delanteros, como sí lo hace con los defensores blaugranas. El ex del Ajax suele inclinarse más para conectar con Jordi Alba (Villarreal, Sevilla y Dynamo) o Gerard Piqué (Alavés y Getafe). Sólo frente al Getafe consguió conectar -mayormente- con un jugador del ataque, Ousmane Dembélé.
Pero la relación 'De Jong-Messi' no se ha concretado en ningún momento. De hecho, en el comienzo de campaña han habido partidos en los que ni siquiera se han dado más de tres pases (como ante el Getafe o Betis). Sin embargo, en teoría ningún centrocampista ha conseguido conectar realmente con Messi de cara a la portería, dado a que sólo ha marcado un gol 'de jugada', a pase de Sergi Roberto, desde la banda derecha.