Según ha comentado el diario Sport, Ronald Koeman tiene la intención de cumplir con los dos años de vínculo establecidos en su contrato, debido a que el mismo confía en que, liderando una revolución en la plantilla del Barcelona, podrá obtener los resultados que realmente desea. El neerlandés conoce mejor al plantel, sabe cuáles son sus carencias y sobrantes, por lo que está dispuesto a liderar la remodelación necesaria para optimizar al mismo.

Durante el pasado verano, Koeman dio las órdenes de prescindir de los servicios de jugadores de peso en el plantel, como Arturo Vidal, Ivan Rakitic y Luis Suárez, fórmula que tanto el míster como el área deportiva del club están dispuestos a repetir. Ahora, con la vista en atraer a jóvenes talentos, que lleguen con la frescura física y la ambición necesarias para triunfar en el Barcelona, el entrenador quiere continuar con este cometido y finiquitar las salidas y llegadas necesarias para que el Barcelona termine de despegar.

Sin embargo, existen dos factores que podrían obstaculizar la meta de Koeman de permanecer en el club y de liderar una revolución en la plantilla. En primer lugar, la dura crisis económica que afronta el Barcelona podría trastocar los planes del equipo en cuanto a fichajes, por lo que concretar la remodelación del plantel podría ser mucho más difícil de lo que se piensa, inclusive si se logran algunas salidas antes.

Por otro lado, la paciencia de los hinchas y de los directivos, así como la confianza de los mismos en el entrenador neerlandés, podría acabarse si el mismo no consigue obtener ningún título esta temporada. Ante los resultados conseguidos recientemente en la Champions League y en la Copa del Rey, así como la distancia que ha logrado mantener el Atlético de Madrid en el liderato de LaLiga, esta circunstancia parece cada vez más cerca de concretarse.

Los antecedentes revolucionarios que favorecen a Koeman

Desde el inicio del nuevo milenio, el Barcelona ha protagonizado tres revoluciones en su plantilla, las cuales han dado excelentes resultados respectivamente. La primera ocurrió en el 2004, durante la dirección de Frank Rijkaard y concretó las llegadas de jugadores como Edmílson, Giuly, Eto'o, Deco o Belletti, quienes fueron importantes en la obtención de dos títulos de liga y una Champions League.

Posteriormente, tras la destitución del neerlandés y la llegada de Pep Guardiola al banquillo en el 2008, se concretaron las salidas de algunos "intocables", como Ronaldinho y Deco y se trajeron jugadores como Hleb, Keita, Dani Alves y Piqué, quienes formaron parte de la plantilla que obtuvo el histórico "sextete" durante el 2009. Años más tarde, en el 2014, Luis Enrique se hizo con las riendas del club y, tras sellar las llegadas de futbolistas como Luis Suárez, Ivan Rakitic y Jéremy Mathieu, el Barcelona conquistó cinco títulos durante el año siguiente.