Champions (Ferencváros y Dinamo Kiev) y Copa del Rey (Cornellá) son las competiciones que pudieron tener a Konrad de la Fuente en el campo como jugador del primer equipo del FC Barcelona, a pesar de las 22 convocatorias que ha recibido de Koeman. El técnico holandés parece no estar convencido del canterano a pesar de las grandes oportunidades que ha dado esta temporada.

El ejemplo de Araújo, Mingueza y Ansu Fati sirven de ejemplo para los chicos de La Masía que saben que en Koeman tienen a un técnico que prefiere darle espacio a los productos de casa, además de los jóvenes como Pedri, más que titular en la dinámica de la plantilla mayor del equipo junto a Messi y compañía.

Pero para el estadounidense las cosas no han salido del todo bien y con un año más de contrato, se comienza a visualizar la salida a otro club para este verano, eso sí, con previa negociación en la que puede efectuarse la extensión de los dos años opcionales para que salga cedido y no perder su ficha.

Si bien es un valor de inmenso tamaño en las inferiores, Konrad sabe que está para cosas más grandes y no vería con malos ojos una pasantía lejos del FC Barcelona, en busca de los minutos en la élite que le permitan seguir con su progresión y así poder regresar con argumentos para pelear un puesto en el primer equipo.

Su posición de extremo es muy valiosa para la plantilla B pero al no tener claro el ascenso de categoría y ver como Koeman está cerca de un doblete jugando con un esquema en el que su posición poco o nada aportaría, un año fuera parece la mejor opción y en el último de los casos, desvincularse del club, que es la opción que ninguna de las partes quiere por el momento.

Historia sin final

Este tipo de situaciones son muy comunes en el Barcelona en los últimos años, que salvo aquella gran camada de Messi, Piqué y Busquets, ha visto como muchos jugadores salen en busca de oportunidades y terminan con la suerte dividida, teniendo como casos frescos los matices entre jugadores como Nolito y Fábregas.