Desde finales de 2019, el FC Barcelona parece haber entrado en un letargo del que no consigue despertar. En los últimos cinco partidos oficiales que ha jugado, tan sólo ha podido obtener un triunfo y fue en el Camp Nou contra el Deportivo Alavés (4-1), en la última jornada liguera antes de que terminara un año agridulce y empezara un 2020 lleno de esperanzas.

Esta ilusión ha empezado a truncarse con los dos primeros resultados, en Liga y Supercopa de España. El conjunto culé se dejó empatar en un partido que tenía controlado contra el RCD Espanyol en Cornellá-El Prat, y este jueves perdió también la brújula del partido en diez minutos horribles ante el Atlético de Madrid, que valieron una remontada rojiblanca y la consecuente eliminación culé en las semifinales del torneo.

Antes de estos tres últimos partidos, el FC Barcelona se llevó un punto de Anoeta frente a la Real Sociedad (2-2) y empató en el Camp Nou contra el Real Madrid (0-0), en un Clásico para el olvido que los de Valverde estuvieron a punto de perder en varias ocasiones, tanto en la primera como en la segunda parte.

Echando un vistazo a los resultados y haciendo hincapié en las carencias defensivas y de organización del juego que tiene el equipo desde que dio comienzo la temporada, y que se han agravado en las últimas semanas, quizá la eliminación en la Supercopa de España pueda servir a los culés para reaccionar y salir mucho más concentrados de cara a los próximos compromisos.

Días para la reflexión antes de volver a competir

El FC Barcelona estará diez días seguidos sin competir hasta que el Granada visite el Camp Nou el próximo 19 de enero, en el partido relativo a la jornada 20 de LaLiga Santander 2019-20. Antes, los culés conocerán este martes cuál es su rival en los dieciseisavos de la Copa del Rey 2019-20, torneo que empezarán a jugar a finales de mes y en el que esperan llegar lejos.

La prioridad absoluta, en cualquier caso, será mantener el ritmo ganador en LaLiga Santander y no perder el liderato en la pugna con el Real Madrid. Sólo así el equipo recuperará la confianza suficiente y necesaria para llegar en el mejor momento posible a finales de febrero, cuando tocará enfrentarse al Nápoles en la ronda de octavos de final de la Champions League. Toca romper esta racha negativa... Y cuanto antes.