Mbappé no debe empañar el potencial de Ousmane Dembélé

La carrera de Ousmane Dembélé en el FC Barcelona no ha empezado, como se suele decir, con buen pie. Después de que Neymar rompiera el mercado, los azulgrana se vieron obligados a un gran esfuerzo por un jugador joven, con carácter y cualidades por pulir, y al que las lesiones han amargado los primeros pasos en el equipo de su vida. Pese a que las expectativas son muy altas, el tiempo y la paciencia serán la clave con una promesa que tiene mucho potencial.

Por si no fueran suficientes los problemas del futbolista de Vernon, en su misma generación y en su mismo país hay otro jugador con pinta de leyenda sin haber cumplido siquiera 20 años. Kylian Mbappé irrumpió en el fútbol mundial de la mano del Monaco, pero su salto al PSG únicamente ha confirmado que no sólo tiene un futuro impresionante, sino que su presente ya es espectacular.

La comparación vivió un pico el pasado lunes, con las especulaciones sobre un intercambio entre el delantero parisino y Philippe Coutinho. La respuesta parece clara, el brasileño no se toca, pero no fueron pocos los aficionados que aseguraron que no verían con malos ojos un trueque entre el extremo azulgrana y el punta 'bleu'.

Por mucho que impresione el de Bondy, y aunque el Barça no parece dado a cometer tales locuras, toca hacer un esfuerzo para apreciar a los que ya están en el Camp Nou, a pesar de que en plena lucha por los títulos y en un mercado tan absurdo como el actual se premien más las certezas que los proyectos que todavía están por confirmar.

El Barça cree en Dembélé 

Como muchos futbolistas a su edad, Dembélé necesita entender que de su dedicación dependerán sus éxitos, algo que el Barça se ha apresurado a reforzar con unos mimos que garanticen su adaptación deportiva y personal. Para responder sobre el césped, primero deberá ordenar su vida, y en la misma plantilla tiene referencias tan cercanas como sus amigos Samuel Umtiti y Lucas Digne o aspiraciones como Leo Messi y Luis Suárez.

En lo estrictamente deportivo, hay que separar las carreras de Mbappé y Dembélé, puesto que además de ser jugadores muy distintos, sus papel en el campo también es diferente. Las jugadas, goles y asistencias del ariete no deben empañar las muchas cualidades que tiene su compañero. Ousmane es muy rápido, hábil y ambidiestro, y como es natural, debe mejorar la precisión, algo obligado en su nuevo hogar pero también habitual en un extremo de tantas revoluciones.

Su polivalencia, descaro y características le convierten en un arma muy importante para un equipo plagado de pasadores y con un delantero centro de referencia, algo que le ayudará a brillar pero en lo que también puede agregar un rendimiento decisivo. Lo que pase de ahora en adelante estará en sus manos, pero para empezar hay que respetarle como una apuesta tan válida como cualquier otra. El resto, el tiempo lo dirá.