El empate del FC Barcelona ante el Levante (3-3), en el partido correspondiente a la jornada 36 de LaLiga Santander, dejó al cuadro culé dirigido por el neerlandés Ronald Koeman con la sensación de que han dejado pasar el último tren para conquistar el doblete, luego de ganar la Copa del Rey, en una temporada realmente complicada y que ha dejado al argentino Leo Messi verdaderamente frustrado. Ahora, 'La Pulga' mira que se acerca el momento de tomar una decisión: seguir o no renovar con un Barça con grandes problemas financieros, que le impedirán concretar un proyecto con grandes fichajes.  

Los azulgranas gozaban de la ventaja de 0-2 tras los goles de Leo Messi, en el 25', y Pedri, en el 35, pero todo se diluyó en las manos con tantos facturados en cinco minutos por el Levante: uno de Melero, en el 56, y otro de Morales, en el 59. Además del otro anotado por Sergio León, en el 83', que dejó sin efecto la diana de Ousmane Dembélé, en el 64'. 

Esa situación detonó que Messi reaccionara, como en él es poco habitual, tras el empate a siete minutos para el final. Durante la última media hora de partido, intentó levantar el ánimo a sus compañeros, pero se vino abajo con el tercer tanto de los 'granotas' y la actitud del equipo; uno incapaz de sostener el buen juego desplegado durante la primera parte.  

Indignación, rabia e impotencia son algunos de los sentimientos que reflejó el astro del FC Barcelona, quien nada pudo hacer para que los últimos 10 minutos se vivieran de la forma más apática posible. Con su gol ante el Levante, totalizó en LaLiga 29 dianas, ocho más que Gerard Moreno y Benzema, sus máximos perseguidores. El argentino ha marcado 37 tantos en 46 partidos y se acerca a su octavo título como goleador, que sería el quinto consecutivo.  

Ni sus goles son suficiente 

Sin embargo, esos registros no serán suficiente para ganar LaLiga, como tampoco su gol anotado en el Ciutat de València en el minuto 25 del partido, cuando un centro de Jordi Alba desde la izquierda le llegó a 'La Pulga', completamente solo, quien de volea la mandó a la red.