Obra de arte de Griezmann para responder al gol de Chukwueze en La Cerámica

Chukwueze adelantó de forma sorpresiva al Villarreal en La Cerámica tras un desajuste de la zaga culé y un resbalón de Jordi Alba, pero duró muy poco, tal vez un minuto o menos, ya que en la primera que tuvo el Barcelona tras sacar del centro del campo apareció un pase a la espalda de la defensa amarilla para que el principito anotara el empate.

Una gran definición por parte de Griezmann trajo el primer gol del Barcelona en el encuentro, al recibir el balón con perfil zurdo y dar un ligero toque al esférico para pasarlo por encima de Asenjo, que minutos antes fue héroe ante De Jong. Un gol de alta factura que enchufó al francés de cara al encuentro.

No necesitó mucho el equipo para responder el gol del local, aplicando incluso la misma medicina que antes lo vacunó. Un balón largo justo al hueco de la defensa del submarino amarillo dejó mal posicionado al equipo dirigido por Emery, que no pudo llegar a tiempo a la marca de Antoine para evitar el empate.

Una vaselina tan delicada como llena de calidad hizo que el francés rompiera el celofán para los culés y pudiesen empatar el encuentro, ante la mirada de la zaga del Villarreal y también el portero Asenjo, que esta vez sí quedó clavado en el suelo mientras el balón se colaba a la base de su poste derecho.

Griezmann volvió a responder ante una oportunidad de Koeman que con la recuperación de casi todos sus efectivos parecía preferir a Dembelé, pero el joven galo no sigue en el nivel que venía mostrando y ante el leve bajón, el Principito fue el beneficiado de cara a las alineaciones titulares de los partidos.

Cuestión de zurda

Los mejores goles del Barcelona en la campaña han sido de zurda, al igual que los más importantes y los más difíciles, confirmándose con este anotado por Griezmann, que además de lo estético también significó el empate instantáneo que necesitaba el Barcelona.