A principios del pasado mes de enero, después de la eliminación del FC Barcelona en la Supercopa de España contra el Atlético de Madrid, el club azulgrana decidió prescindir de los servicios de Ernesto Valverde para relevarle por Quique Setién. La llegada del entrenador santanderino ha supuesto un cambio de estilo, pero los resultados no han mejorado desde que llegó.

A nivel de números, Setién ha conseguido un 64% de victorias, por el 62% que tenía su predecesor. Aunque también es cierto que el cántabro ha perdido tres partidos de los 11 jugados, mientras que el Txingurri había perdido solamente cuatro de 26. A nivel de competiciones, desde el cambio en el banquillo, el Barça ha perdido la Copa del Rey y el liderato en LaLiga,​ mientras que con Valverde se perdió la Supercopa de España.

A nivel de juego, en el FC Barcelona sí se ha visto un ligero cambio de estilo. Con Setién, el equipo es menos directo y más partidario de protegerse con el balón. Algo que se vio especialmente en el primer tiempo del Clásico, con un juego de control que, sin embargo, se perdió en el segundo tiempo acusando un evidente derrame físico. Aun y así, el cambio no se está notando a nivel de resultados.

También hay que tener en cuenta un factor clave que perjudica mucho a Setién: la lesión de larga duración de Luis Suárez. Valverde pudo contar hasta su destitución con el delantero uruguayo, gran socio de Leo Messi sibre el terreno de juego y, por aquel entonces, segundo máximo goleador del equipo. El nuevo técnico se encontró, desde el primer día, sin el uruguayo, algo que de momento se está notando mucho.

A nivel de protagonismo de los jugadores, el cambio que ha aportado Setién es menor de lo que se esperaba. De hecho, sin contar al lesionado Luis Suárez, la única evolución que se ha visto en el once tipo del técnico cántabro respecto a Valverde es que, en el eje de la defensa, ahora Samuel Umtiti es titular por delante de Clément Lenglet. El resto del equipo sigue siendo casi el mismo y, casi siempre, con el mismo esquema 4-3-3 (exceptuando el 4-4-2 del Clásico).

Un cambio a largo plazo

A diferencia de Ernesto Valverde, que es un entrenador que adapta su estilo al equipo en el que está, Quique Setién es un técnico con las ideas muy claras que solamente confía en un determinado estilo de juego. Por ello, un mes y medio no es suficiente para juzgar su trabajo y tal vez los frutos de su cambio se acaben viendo más adelante. Sin pretemporada de por medio y con exigencias inmediatas, todo se complica...