El pasado mes de enero, Quique Setién fue nombrado como nuevo entrenador del FC Barcelona hasta junio de 2022. El cántabro llegó al banquillo azulgrana en sustitución de Ernesto Valverde, con el que el equipo acababa de ser eliminado de la Supercopa de España en semifinales pero que iba líder en LaLiga Santander y estaba clasificado para los octavos de final de la Champions League.

Con el Txingurri, los resultados estaban siendo aceptables dentro del contexto de que el Real Madrid y el Atlético estaban teniendo una temporada muy gris. Eso sí, el juego del equipo era de perfil muy bajo y en ciertos partidos, como el Clásico del Camp Nou o los duelos europeos contra el Inter de Milán o el Borussia Dortmund, se vio completamente superado por el del rival.

La llegada de Setién se hizo buscando no solamente que mejorasen los resultados, sino que el juego del equipo también fuese a mejor hasta el punto de ser algo más reconocible. Pero el cántabro no ha tenido en absoluto unos inicios fáciles como azulgrana: primero fueron las lesiones, luego la crisis institucional y, finalmente, la aparición del coronavirus​ que ha frenado en seco al mundo del deporte.

Unos problemas que se han ido sucediendo y han influido en que no se haya apreciado demasiado cambio -ni mejora- si comparamos la actual situación del equipo de Setién con la que había con Valverde. Pero, naturalmente, hay que meter en contexto todas las dificultades expuestas anteriormente, así como que la llegada del cántabro fue casi de imprevisto y sin posibilidad de participar en los fichajes o de hacer una pretemporada.

Según las informaciones publicadas por el diario Sport este viernes, el FC Barcelona tiene claro que Quique Setién seguirá siendo el entrenador del primer equipo de fútbol la próxima temporada. El club le confiará al santanderino el nuevo proyecto deportivo, en el que ya se está trabajando conjuntamente con el área técnica para perfilar la futura plantilla.

La preparación de Setién

Quique Setién comenzará la próxima temporada partiendo de una base de conocimiento de su equipo por estos meses que habrá cumplido al frente del banquillo. No obstante, el parón por el coronavirus y el adelantamiento de fechas podría acortar la pretemporada, haciendo nuevamente que el técnico cántabro no tenga demasiado tiempo para preparar a sus jugadores y para experimentar. Le está tocando vivir una época convulsa, pero seguirá al mando.