Seis Clásicos y cuatro victorias: Xavi volvió a pasar por encima de Ancelotti

El futuro de Carlo Ancelotti en el banquillo del Real Madrid no parece demasiado afianzado ahora mismo. El técnico italiano está en medio de una irregular temporada y podría quedarse sin ganar ningún título importante en el curso y un responsable directo de esto ha sido Xavi Hernández, superando una y otra vez al míster madridista, aunque no sólo desde la actual campaña. 

Desde que el ex futbolista culé regresó al Camp Nou y asumió el proyecto deportivo azulgrana, en lugar de Ronald Koeman, los enfrentamientos entre los dos clubes más importantes de España favorecen claramente al Barça. De seis partidos oficiales, el egarense se ha llevado el triunfo en cuatro de ellos, y además tiene el bonus del encuentro amistoso del pasado verano en el que el equipo azulgrana también salió ganador con un solitario tanto de Raphinha.

Un comienzo movido para el técnico del Barça

Aunque el debut de Xavi como entrenador en los Clásicos comenzó con una derrota, el camino se enderezó rápidamente. En enero de 2022 el Madrid se llevó la victoria en tiempo extra durante la Supercopa de España. Fue 3-2 para los de Ancelotti en aquella oportunidad, ante un Barça que tenía un par de meses con su nuevo entrenador, y aún sin todos los refuerzos que llegarían aquel invierno.

El 20 de marzo de 2022 llegaría la primera gran noche del de Terrasa durante un Clásico, como entrenador, ya que como jugador se 'cansó' de sacar victorias frente a los blancos. Aquel día, y con LaLiga bastante encaminada para el Real Madrid, los culés le endosaron un contundente 0-4 en el Bernabéu con un dominio absoluto y una muestra de que el proyecto estaba llevándose de manera correcta. 

Aunque algunas semanas después los culés caerían en una pequeña crisis de juego, y se marcharían eliminados de la Europa League, aquel encuentro sirvió de precedente para dejar en claro que Xavi tenía la fórmula para poder dominar al equipo de Ancelotti. Un año después, los cinco triunfos en siete partidos -cuatro en seis oficiales- dejan claro que el italiano es quien deberá hacer ajustes si no quiere que el ex futbolista catalán le termine sacando de la capital española.

Florentino Pérez es muy bien conocido por no ser un presidente paciente y este tipo de superioridades las suele cortar como más le gusta: cambiando a su entrenador. A pesar de que la actual temporada comenzó con un triunfo merengue, por 3-1 en LaLiga, de ahí en más el equipo madridista se ha visto dominado en tres oportunidades por el Barça, y podrían ser cuatro.

El 2023 se ha teñido de azulgrana

El parón del Mundial no le ha caído nada bien al Madrid y así lo confirman los auténticos baños que ha recibido ante Xavi en los tres enfrentamientos posteriores que ha tenido hasta ahora. Los catalanes se llevaron la final de la Supercopa de España por un contundente 3-1, pero con una superioridad en el juego que evidenció que aquella diferencia pudo y debió haber sido mucho mayor. 

El aquel entonces nuevo sistema con cuatro mediocampistas del Barça dio óptimos resultados y el equipo blanco apenas y pudo competir en el encuentro disputado en Arabia Saudí. Ya en el penúltimo encuentro del historial entre ambos, el guión tuvo a un equipo culé lleno de bajas y como visitante, sin embargo, la cobertura de espacios y la defensa en bloque bajo fue más que suficiente para que se llevaran un triunfo por 0-1 en el partido de ida de la semifinal de la Copa del Rey.

Esa eliminatoria es precisamente lo que mantiene abierto el calendario entre ambos equipos para esta temporada y donde Ancelotti necesitará dar un giro radiical a su equipo si no quiere que ya sea la quinta victoria oficial de Xavi frente a él. Las apuestas favorecen al Barça después que este domingo haya podido demostrar nuevamente el dominio reciente ante el equipo del técnico italiano.

Con un gran comienzo y un gran final de partido, el Barça logró llevarse el triunfo por 2-1 ante un Real Madrid que volvió a demostrar su falta de ideas ante los culés. A pesar de comenzar ganando el partido tras un desafortunado tanto en propia de Araújo, los merengues se dedicaron a intentar no recibir el empate y esperar que en algún momento VInicius pudiera superar al uruguayo y marcar el segundo gol, pero nada más alejado de la realidad.