Hace 30 años, Hristo Stoichkov firmó por el FC Barcelona para iniciar una etapa que marcaría su vida personal y su vida deportiva. El búlgaro fue uno de los jugadores clave del 'Dream Team' que ganó cuatro ligas seguidas en los 90 y que obtuvo la primera Copa de Europa en la historia del club en 1992. Su calidad, su garra y sus goles hicieron que el búlgaro se convirtiese en uno de los jugadores más queridos por la afición.
Tres décadas después de su llegada al Camp Nou, Stoichkov redactó una carta en la que explicó su llegada al FC Barcelona, así como algunos recuerdos que tiene de su estancia en la Ciudad Condal como jugador culé. "El 3 de mayo de 1990, fiche oficialmente por el FC Barcelona y me convertí en el ser humano más feliz del planeta", dijo el ex delantero en el principio de su epístola.
Stoichkov profundizó en cómo se gestó su traspaso. "Mi llegada a Barcelona empezó a gestarse un año antes. Era abril de 1989 cuando mi equipo de entonces, el CSKA Sofía, se enfrentó al Barça en la semifinal de la Recopa de Europa. [...] El más listo de todos fue Josep María Minguella, el representante e intermediario del Barça que acabó liderando mi fichaje junto al ya fallecido Paco Ventura, vicepresidente del Club en aquella época. Tras aquellos partidos y ver mi evolución, ambos recomendaron mi incorporación a Johan Cruyff, que dio su OK al fichaje", escribió.
"A finales de 1989 yo ya tenía un precontrato firmado con el Barça… pero ¡no se lo había dicho ni a mi mujer ni a mis padres!"
El ex azulgrana explicó que llevó su fichaje por el Barça en secreto, incluso con su familia. "A finales de 1989 yo ya tenía un precontrato firmado con el Barça... pero ¡no se lo había dicho ni a mi mujer ni a mis padres! No quería que nada se torciera, así que estuve callado hasta que se hizo oficial en mayo de 1990", relató.
Tras su llegada, Stoichkov considera que tuvo una integración muy buena, adaptándose con mucha facilidad a su nueva vida. "Me adapté rápido a su gente. [...] Durante mi primera etapa en Barcelona dedicaba los días que tenía libres a recorrer Cataluña. Cogía el coche y me desplazaba a pueblos típicos. ¡Todo el mundo me trataba genial, era maravilloso! Me sentí integrado desde el primer momento", explicó.
Johan Cruyff fue una figura clave para convertirse en el jugador que posteriormente fue. "A quien también le debo mucho, o todo, es a Johan Cruyff. Recién aterrizado en Barcelona, recuerdo que me dijo 'Escúchame, trabajaré contigo hasta que ganes el Balón de Oro'. Yo por aquel entonces era prácticamente un chico desconocido, y que Cruyff me dijera aquello me motivó muchísimo. Johan era un gran motivador e hizo un montón de cosas por mí y por mi familia que le agradeceré eternamente. [...] Futbolísticamente hablando, los inicios no fueron del todo fáciles. Yo tenía que adaptarme a la posición del balón y me costaba no correr detrás de él", escribió.
Se arrepintió de irse del Barça en 1996
El ex atacante búlgaro recordó su marcha en 1996 y su vuelta al Barça un año más tarde, agradeciendo a Josep Lluís Núñez y a su mujer que fueran claves "para que volviera al Barça tras mi fichaje por el Parma. Seguramente, irme del Barça en 1996 es la peor decisión que he tomado en mi carrera. Si tuviera una varita mágica y pudiera cambiar una sola cosa de mi trayectoria, sería esa. Por fortuna, pude regresar un año después", recordó.
Después de agradecer a multitud de personas lo vivido en Barcelona, dio las gracias a la afición. "Cómo no, a toda la afición. Hubo muchos días que fallé goles imposibles de fallar y, segundos después, ahí estaba el Camp Nou aplaudiéndome y animándome. A mí y a todo el equipo. Sin ellos, aquellos años no hubieran sido posibles. Desde Miami, os mando un fuerte abrazo, sobre todo en estos días difíciles para todos. ¡Visca el Barça! ¡100%!", terminó.