El triunfo 2-1 del Real Madrid CF sobre el FC Barcelona no escapó de la polémica y reproches al cuerpo arbitral por parte de los culés durante y posterior al importante compromiso, el cual colocó LaLiga Santander más caliente que nunca. El que más cuestionó el principal Gil Manzano fue el defensa azulgrana Gerard Piqué, quien tras el pitido final bajó desde las grandas del estadio Alfredo Di Stéfano al campo para recriminarle por el tiempo añadido, que a su juicio fue muy poco para todos los minutos perdidos en la segunda parte. 

"Es acojonante, cuatro minutos", expresó el central, quien al igual que el míster neerlandés y entrenador de los culés, Ronald Koeman, responsabilizó al árbitro por el resultado de un partido, que para pensar de ellos, con un poco más de fortuna, pudo terminar en empate. De acuerdo a la versión de los periodistas presentes en Valdebebas, el reclamo se extendió hasta los camerinos, donde supuestamente la discusión subió de tono.  

Antes de que Piqué encarara a Manzano, este se encontró con el croata Luka Modric, quien no dudó en colocar más tensión al momento. "Estás esperando para rajar ahora, eh", a lo que el central le respondió: "Hombre, cuatro minutos..." y Modric zanjó la conversación con un "¿Y cuántos quieres?".   

Para echar más leña al candelero, los cálculos realizados en el programa ‘El Golazo de Gol’ han dado la razón a Piqué, al detallar que el tiempo perdido en la segunda mitad ascendió a los nueve minutos y 50 segundos con el siguiente desglose: 1.- Los cambios y el gol: 4’19”. 2.- La avería en el pinganillo de Gil Manzano: 2’08”. 3.- Protestas de jugadores: 3’23”.  

La conversación Manzano -Piqué 

“Cómo puede ser, si has estado cuatro minutos en la banda y ha habido cambios...”, le dijo Piqué a Gil Manzano, quien le respondió: “Sí, sí, lo he mirado”. “Entre que estabas aquí y ahí, que has estado un minuto más, cuatro minutos”, agregó el capitán azulgrana, mientras ingresaban al túnel de vestuarios. “Es acojonante te lo digo en serio...”, le insistió el central.