Después de un mes y medio de victorias, el FC Barcelona quiere mantener la racha en su vuelta a LaLiga, tras estrenarse en Europa y mirar una vez más al campeonato de la regularidad. Por el Camp Nou pasa un vecino que no tiene complejos y sí muchas ganas de puntuar, y que pondrá a prueba el favoritismo de los culés en un estadio en el que cuesta mucho sumar. El Girona intentará romper la buena dinámica.

Cerca estuvo de dar un disgusto la Real Sociedad en el siempre maldito Anoeta, pero el sufrimiento valió la pena porque de allí se salió con un liderato en solitario. El Atlético volvió a ser víctima de sus propios males frente al Eibar y el Real Madrid se apagó contra un descarado Athletic Club, lo que significa que la carrera hacia el título la empieza de nuevo con ventaja el vigente campeón.

La dificultad radica en que este año vuelve a exigirse luchar por todo, y para hacerlo durante casi 10 meses toca dosificar esfuerzos en la medida de lo posible. Para los azulgranas han vuelto las semanas con dos partidos, lo que también significa rotaciones. Como ya se encargó de demostrar Ernesto Valverde, bajo su mando se manejan dos tipos, con el único objetivo de descargar de minutos a los más utilizados para entregárselos a los que necesitan coger ritmo.

En primer lugar están los cambios en el once titular, con las miradas puestas en el centro del campo y la defensa. Lo esperado es que el Txingurri mantenga a su tridente para intentar resolver por la vía rápida, moviendo por detrás a piezas con muchos kilómetros y dando entrada a los Lenglet, Arthur o Arturo Vidal, que necesitan continuar su adaptación y prepararse para los desafíos que vienen.

Además, habrá cambios desde el banquillo, porque las sustituciones son un arma muy útil que ya dieron un gran resultado con Andrés Iniesta. Al técnico le cuesta más arriesgar con las titularidades, pero recortar en los tramos finales de los encuentros también es una forma de dar respiro que mantuvo en buena forma al capitán. Puede aplicarse con ahora con el resto, que lo agradecerá igualmente cuando se acerque el final de temporada.

En el arranque, eso sí, habrá que estar muy concentrados para evitar sustos, ya que este Barça va de menos a más y el Girona ya sabe lo que es adelantarse en el Camp Nou. En su última visita la remontada fue sonada (6-1), pero siempre es mejor remar a favor de corriente que tener que correr con un marcador en contra. Hay que acostumbrarse a controlar los enfrentaimentos.

El Girona, en manos de un viejo conocido

El Girona, por su parte, llega a la Ciudad Condal dirigido por un ex del Barça, cuyo objetivo es, esta vez, llevarse un triunfo a Montilivi. Eusebio Sacristán conoce todas las virtudes que caracterizan a los culés, pero también puede explotar sus debilidades y ese es un factor a tener en cuenta, ya que maneja un equipo que dejó grandes sensaciones en su estreno en Primera División y va por el mismo camino en su segunda campaña.

Aunque encajaron dos goleadas en sus duelos del pasado curso con los azulgrana, los rojiblancos presentaron batalla, algo que este año esperan adornar con un premio mayor que los elogios. Todo está preparado para otro derbi en el Camp Nou, en el que no faltarán esfuerzos para quedarse con los puntos.

Ficha técnica del partido: FC Barcelona-Girona