El VAR es polémico en toda Europa, no sólo en LaLiga

El VAR llegó a revolucionar al fútbol, pero dos años después, se ha destacado más por sus polémicas que aciertos. En LaLiga Santander, donde su funcionamiento fue puesto en duda después de que el Real Madrid consiguiera levantar el título en la temporada pasada a consecuencia de decisiones arbitrales más que discutibles, ha vuelto a ser decisivo para los resultados de la actual campaña, con polémicas incluidas. En el caso del FC Barcelona, tal y como expresó Ronald Koeman, sólo ha actuado en contra.

El penal de Clément Lenglet sobre Sergio Ramos ha sido una de las acciones más cuestionadas de la tecnología. En este momento, ya no se discute cuándo va a actuar o no (porque se supone que siempre está revisando las acciones) sino la interpretación que los árbitros le dan a las jugadas. En la dudosa falta de Lenglet en el Clásico que generó el segundo gol de los merengues, hay un agarrón de Lenglet, pero también una falta previa del capitán del Real Madrid, que no fue considerada por  Martínez Munuera.

Las federaciones han tratado de llenar de protocolos al fútbol, pero aún los resultados no son positivos. Mientras haya espacio a la interpretación (como en el caso del penal sobre Ramos), el trabajo del VAR y el arbitraje en general no va a ser completamente transparente. Las polémicas no son exclusivas del Clásico, pero si es cierto que cuando se trata del Barça o Madrid, todo se magnifica. Sin embargo, es una situación que se vive en las cinco grandes ligas de Europa y que ha dejado en evidencia a la tecnología.

En la Serie A ha dado mucho de qué hablar, sobre todo en la presente campaña. En la segunda jornada de la competición, el Sassuolo consiguió una importante victoria ante el Spezia por 1-4, pero pudo ser por más. El VAR le anuló a Francesco Caputo tres goles por fuera de juego, aunque eran discutibles. Por otra parte, en el empate de la Juventus 1-1 ante el Hellas Verona, previo a la visita del Barça a Turín, la tecnología le anuló un auténtico golazo a Álvaro Morata por una posición no reglamentaria milimétrica. El delantero español había recibido un pase de Juan Cuadrado y de primera remató al arco de Marco Silvestre, pero la acción fue invalidada.

En la Ligue 1 y Bundesliga no ha sido tan determinante, pero ha dejado sus dudas. En la jornada más reciente de la competición francesa, en el estadio  Francis-Le Blé, el marcador estaba a favor del Racing de Estrasburgo por la mínima, y el árbitro pitó un penal a favor del Stade Brestois tras una falta de Anthony Caci sobre Romain Faivre. Sin embargo, el VAR le pidió al oficial que chequeara una acción previa de una posible mano en el área rival, por lo que terminó otorgándole el penal al Estrasburgo. En cuestión de minutos, se pasó de la posibilidad del empate al 0-2 de los visitantes.  

La Premier League, la más polémica

En la competición inglesa,  durante el fin de semana, existieron dos acciones que fueron decisivas y, sobre todo, discutibles. En el partido entre el Manchester United y Chelsea, que terminó en tablas, se produjo una falta dentro del área de Harry Maguire  sobre César Azpilicueta que ni el árbitro ni el VAR vieron.  Tras un centro que comprometía a la zaga defensiva de los ‘Red Devils’, el balón pasó a los marcadores y llegó al capitán ‘blue’, quien se dispuso a rematar, pero Maguire le sujetaba con los brazos y lo evitó. Una acción que tendría que haber sido revisada por la tecnología.

Horas más tarde, el Liverpool recibía al Sheffield United en Anfield. Al igual que en el derbi de Merseyside, los de Klopp sufrieron los efectos más negativos del VAR. La tecnología cobró una dudosa falta de Fabinho sobre McBurnie en el principio del partido. El brasileño despejó en corto y después cometió una dura entrada sobre el atacante del Sheffield. La falta se produjo justo fuera del área, pero la tecnología apuntó que se había efectuado en la línea del área y Sender Berge abrió el marcador para los locales con un lanzamiento desde los once metros.