El nombre de Rodrigo Moreno, delantero del Valencia, suena cada vez con más fuerza para aterrizar al Camp Nou como relevo de Luis Suárez, que no podrá jugar hasta el próximo mes de abril -como mínimo- tras la intervención quirúrgica del menisco de su rodilla. La del delantero 'che' no es una operación sencilla, pero la dirección deportiva la considera accesible.

El pasado verano, Rodrigo estuvo muy cerca de firmar por el Atlético de Madrid, pero finalmente el traspaso no se acabó concretando. Por ello, el ariete vería este mes de enero una oportunidad inigualable para dar un salto a nivel deportivo. A sus 28 años, está en la plenitud de su carrera y se consideraría preparado para afrontar el reto de jugar en el Camp Nou.

No obstante, se trata de una operación muy compleja en la que el Valencia no va a 'regalar' a su futbolista. De hecho, el conjunto de la capital del Turia ha tasado al futbolista en una cifra entre los 50 y los 60 millones de euros para empezar a negociar y en el FC Barcelona no hay músculo económico suficiente en estos momentos coo para abarcar la operación. Por ello, se deben estudiar fórmulas alternativas.

Varios sectores de la prensa asguran que el FC Barcelona habría propuesto al Valencia una cesión con opción de compra a final de temporada por un precio superior al que exigiría la entidad de Mestalla por un fichaje inmediato. Por otro lado, desde el Camp Nou se espera que las buenas relaciones de Jorge Mendes, representante portugués, con Peter Lim, propietario de la entidad valencianista, ayuden a desbloquear la operación.

Por otro lado, hay que tener en cuenta el plano deportivo: el Valencia no dejará salir a Rodrigo si antes no concreta el regreso de Paco Alcácer, que quiere abandonar el Borussia Dortmund para regresar a LaLiga. En caso de que el ex azulgrana regresara, los valencianistas sí se plantearían abrir la puerta al traspaso de Rodrigo, aunque ni así sería una operación fácil ni económica.

¿Vale la pena pelear por Rodrigo?

Desde hace muchos meses, el FC Barcelona tiene en sus planes atar en verano a un delantero joven y contrastado como podría ser Lautaro Rodríguez (22 años). Los dos nombres que suenan con más fuerza este mes de enero son Pierre-Emerick Aubameyang (30 años) y el propio Rodrigo (28 años), dos jugadores que se alejan mucho del perfil de estrella joven que los culés buscaban. Ni el gabonés ni el hispano-brasileño bajarían de los 60 millones de euros, un precio muy alto para jugadores de su edad. No son pocos los barcelonistas que ponen en duda la elección de la dirección deportiva, que una vez más parece pecar de improvisación excesiva.