La lesión de Ousmane Dembélé, que además estará de baja durante los próximos seis meses, ha sido un duro contratiempo para la planificación deportiva del FC Barcelona. Más todavía por el hecho de que el francés recayera de su lesión en el tendón proximal pocos días después de que se cerrase el mercado de traspasos invernal, donde hubiese sido relativamente sencillo buscarle sustituto.
Afortunadamente, LaLiga permite inscribir a un nuevo futbolista fuera del periodo de traspasos en caso de que un futbolista cause baja de larga duración -como es el caso de Dembélé- pero hay dos problemas evidentes: el primero, que los clubes son reacios a dejar 'cojas' sus plantillas fuera de mercado; el segundo, que el jugador que pueda llegar no podrá ser inscrito en la Champions League, que es el título que más ilusión genera.
Y estas son solamente las connotaciones negativas del entorno. Si nos fijamos en las internas relacionadas directamente con el FC Barcelona, observamos que a día de hoy la economía culé no está para muchos trotes y que, además, va condicionada a un nuevo esfuerzo el próximo verano para reforzar el equipo con nombres importantes. O, lo que es lo mismo, despilfarrar ahora significa no tener margen a partir de julio.
La intención inicial del FC Barcelona en enero era traer a un futbolista contrastado -como Rodrigo o Aubameyang- para cubrir la baja de Luis Suárez, pero finalmente no se pudo llevar a cabo la operación por falta de recursos económicos: la directiva quería a un jugador bueno, bonito y barato. Pero, siendo realistas, hay las mismas posibilidades de encontrar en febrero a un jugador contrastado y de precio asequible que de ver a un megalodón en el Ebro.
Con la posterior lesión de Dembélé, la necesidad de fichar es más extrema, pero las cartas son las mismas: no hay dinero y los clubes que no vendieron en enero, difícilmente venderán ahora. Según las informaciones publicadas por Mundo Deportivo este miércoles, la cantidad máxima que se puede gastar por el sustituto del 'mosquito' son 15 millones de euros. Poco, por cómo está el mercado.
Opciones realistas
A día de hoy, con 15 millones de euros, lo más asequible en calidad-precio que puede encontrar el Barça es Ángel, del Getafe, pero tiene 32 años y una cláusula de 11 'kilos'. La edad es un hándicap, pero los precios de Willian José, Loren Morón, Lucas Pérez o Roger Martí superan ampliamente la cifra que el Barça puede gastar. Por tanto, a lo máximo que puede aspirar el barcelonismo a día de hoy es a saber quién será su 'nuevo Boateng', ya que un 'nuevo Larsson' sería pedir demasiado.