El pasado mercado de fichajes de invierno, el FC Barcelona decidió ceder a Jean-Clair Todibo al Schalke 04 con opción de compra por parte del equipo alemán, que deberá pagar 25 millones de euros antes de final de temporada si se lo quiere quedar en propiedad. Una salida que dejó coja la defensa azulgrana y que, en caso de confirmarse el traspaso, mantendrá la falta de efectivos en la zaga que hay actualmente.

A día de hoy, Quique Setién solamente dispone de tres defensas centrales en la plantilla:Gerard Piqué, que ya tiene 33 años y cuyo final de carrera se acerca cada vez más; Samuel Umtiti, que sigue sin alcanzar el nivel físico que tenía antes de sus constantes problemas de rodilla; y Clément Lenglet, al que el técnico cántabro mantiene por detrás de su compatriota en los partidos importantes.

Por ello, la idea de la secretaría técnica es reforzar el eje central de la defensa con un futbolista joven pero de nivel contrastado. Según las informaciones publicadas por el Corriere dello Sport, uno de los que más gusta es Luiz Felipe, central de la Lazio que está mostrando un gran rendimiento a sus 22 años y que ya hace meses que es seguido por Éric Abidal.

Este defensa brasileño destaca por ser versátil, ya que es un futbolista de destacada solidez defensiva pero que también es capaz de dar cierta fluidez al juego sacando el balón desde atrás. Además, va bien por arriba y es corpulento (mide 1,87 metros y pesa 80 kilos). Su valor de mercado en Transfermarkt es de 20 millones de euros, pero por la importancia que está teniendo en el segundo clasificado de la Serie A, ese precii podría subir bastante.

El pasado verano, se intentó con De Ligt

El pasado verano, uno de los grandes culebrones fue protagonizado por Matthijs de Ligt, el defensa por el que media Europa estaba dispuesta a pujar y que finalmente acabó en la Juventus de Turín a cambio de 75 millones de euros más otros tantos en variables que elevan la operación a casi un total de 90. El FC Barcelona pisó fuerte por él, pero acabó fracasando en su intento.

Tras la negativa del jugador holandés al club azulgrana para marcharse a la Serie A italiana, el FC Barcelona no movió ficha para fichar a otro defensa. El fichaje de De Ligt correspondía a una oportunidad estratégica de mercado y no a una necesidad deportiva, por lo que desde Can Barça prefirieron apostar por lo que ya tenían en casa. Ahora, la situación ha cambiado y sí se desearía fichar a un central.