El Barça podría fichar a Coutinho en enero y a Arthur en verano

El FC Barcelona tiene claro que fichará este invierno a un jugador que pueda reforzar el centro del campo y, si es posible, también el flanco de ataque en momentos puntuales cuando Ernesto Valverde lo considere. Philippe Coutinho es desde hace meses la gran prioridad para esta función, mientras que otros jugadores como por ejemplo Mesut Özil han sido manejados como alternativa.

La llegada de uno de ellos, sin embargo, no tiene por qué impedir el fichaje de Arthur, el joven centrocampista brasileño del Gremio que ha maravillado en la última edición de la Copa Libertadores, y cuyo fichaje tendría el Barça bloqueado a la espera de decidir si lo lleva a cabo de cara al mercado de invierno o bien en verano de 2018.

Todo dependerá probablemente de cuándo se frague el fichaje de Coutinho, dado que si el actual jugador del Liverpool llega en enero, por una cifra de más de 100 millones de euros, el FC Barcelona decidirá esperarse para fichar a Arthur hasta el verano, con el objetivo de estructurar lo mejor posible sus cuentas en el balance final de la temporada para no incurrir en una posible violación del 'Financial Fair-Play'.

Arthur podría acabar aterrizando en el Barça por alrededor de 30 millones de euros, a pesar de que su cláusula de rescisión con Gremio es de 50 'kilos' en la actualidad. El Barça pretendería obtener una rebaja al tener el 'OK' del jugador, después del último viaje relámpago del secretario técnico del FC Barcelona, Robert Fernández, a Brasil para sentar las bases del fichaje.

Arthur y Coutinho, jugadores de distinto perfil

Arthur, además, aterrizaría en el Barça para jugar en la posición de Busquets o como mucho en posiciones de interior, por lo que no se trata de un futbolista del mismo perfil que Coutinho, más ofensivo y con mucha más capacidad para llegar hasta el área contraria y generar ocasiones de gol.

En esta coyuntura, quien está prácticamente descartado para recalar en el FC Barcelona es Mesut Özil, dado que su fichaje dependería única y exclusivamente de la no-llegada de Coutinho, quien a día de hoy es la gran prioridad azulgrana.