La final del Mundial tuvo lugar este domingo con algunos deberes extra para el FC Barcelona, pero el exceso de compromisos y el propio partido impidieron que se cumpliera la misión prevista. Los catalanes pretendían abordar a Nasser Al-Khelaïfi para hablar de negocios, aunque dado que esta posibilidad no logró alcanzarse ha quedado una reunión pendiente con el Paris Saint-Germain.

El tema a tratar era de nuevo el posible traspaso de Adrien Rabiot, al que los franceses preferirían retener a pesar de que no han logrado renovarle. Al dirigente qatarí se lo cruzaron los miembros de la delegación azulgrana, pero más allá de un simple saludo no hubo tiempo para mucho más. No se habló de fichajes.

Continuando con la estrategia que se ha implantado este verano, Éric Abidal y compañía mantendrán una postura clara y directa con los parisinos, con los que no quieren más enfrentamientos después de la tensiones acumuladas en las últimas temporadas. Thiago Silva, Marquinhos, Marco Verratti, Neymar, Ángel Di María... La lista es larga, y los culés no quieren añadir otro nombre.

En cuanto Al-Khelaïfi aterrice en París, se concertará otro encuentro paralelo al que podrían tener el jugador y el director deportivo 'bleu', Antero Henrique, que también es partidario de que el de Saint-Maurice haga las maletas en las próximas semanas. Habrá que ver si finalmente hay entendimiento pronto, porque si no el asunto podría quedar aplazado hasta 2019.

El Barça ya sabe el precio a pagar por Rabiot

Es esta discusión interna en el PSG la que ha acabado poniendo precio a la marcha de Rabiot, cuya salida estaría valorada en alrededor de 40 millones de euros. Es una cantidad bastante alta para un futbolista que acaba contrato en un año, y que el próximo mes de enero ya podría negociar su incorporación con cualquier club porque en junio quedará libre.

En la Ciudad Condal han planteado la posibilidad de realizar una oferta que ronde los 30 'kilos' con la inclusión de algunas cláusulas variables, que acercarían un entendimiento entre ambas partes. El centrocampista está convencido con la opción de cambiar de aires, y el Barça es una buena alternativa para lograr su objetivo de volver a la selección francesa.