A la espera de cerrar definitivamente el capítulo de Neymar, el Barça sigue planeando su estrategia para reforzar su plantilla tras la marcha del brasileño, y aunque ya tiene algunas operaciones en mente, también está descartando otras. Precisamente, uno de los futbolistas que no entra en la lista de posibles recambios para el '11' es Paulo Dybala, al que los azulgrana han descartado para este verano.

Aunque el argentino es uno de los fichajes más pedidos por la afición, el club ha optado por aparcar sus informes y centrarse en otros objetivos. Salvo sorpresa mayúscula o que se complique alguna de las operaciones en marcha, hay otros jugadores que están por delante. A priori, los motivos estarían claros, y es que Dybala no encaja tanto por su posición como por su precio.

En primer lugar, los técnicos consideran que el de Laguna Larga no es una pieza útil para la banda izquierda, ya que es mucho más aprovechable con libertad de movimientos y por detrás de un punta. Así, su llegada no solucionaría los problemas que ha dejado la salida de Neymar, mucho más acostumbrado a arrancar desde el extremo y con capacidad para hacer daño por los costados.

Otra de las variables es el precio, que podría dispararse hasta los 140 millones de euros. Con todo el teatro que se ha montado con el PSG, toda Europa sabe que el Barça tiene la cartera llena, y es por eso que todos los clubes quieren protegerse pidiendo una millonada por sus estrellas. Así, los catalanes creen que gastar más de la mitad de sus ingresos en un sólo refuerzo no es adecuado considerando las necesidades actuales de la plantilla.

No le pierde de vista

A pesar de todo, que el Barça haya descartado a Paulo Dybala para este verano no significa que no tenga interés en ficharle. Con sólo 23 años, el delantero es una de las promesas del panorama europeo, y el conjunto azulgrana sigue pensando en incorporarle en un futuro próximo, en el que pueda ser más barato y llegar más maduro.

El propio jugador ha declarado en alguna ocasión su admiración por Leo Messi y su voluntad de jugar junto a él, y más adelante podría ver su sueño cumplido llegando al Camp Nou, donde se le acogería con los brazos abiertos.