Desde la secretaría técnica del FC Barcelona se sigue trabajando en la planificación de la próxima temporada 2020-21, aun sin saber qué acabará sucediendo con lo que resta del presente curso. En Can Barça cada vez tienen más claros sus objetivos prioritarios, y la lista de posibles refuerzos va cambiando a medida que se descartan jugadores y se apuntan nuevos nombres.

Desde 'MD' aseguran, basándose en fuentes internas del club, que el Barça ya habría descartado a dos defensores que han sido seguidos de cerca en los últimos tiempos, pero que no acabarán vistiendo de azulgrana la próxima campaña. Se trata de Unai Núñez (Athletic de Bilbao) y José María Giménez (Atlético de Madrid), de distinto perfil y consolidados ya entre los mejores centrales de LaLiga.

El Barça habría barajado durante meses dichos nombres encima de la mesa, pero al final ha acabado descartándoles al tener otras preferencias en el mercado de fichajes. El defensor vasco del Athletic tiene una cláusula de rescisión de 30 millones de euros, que algunos grandes clubes de Europa como el Arsenal de Mikel Arteta estarían dispuestos a ejecutar.

En el club azulgrana se tiene muy en cuenta su progresión, pero la partida para fichar a un central podría no ser tan elevada si se ficha a Lautaro Martínez y a algún otro objetivo de relumbrón, por lo que el Barça habría tachado ya su nombre. Lo mismo sucede con Giménez, sobre quien el FC Barcelona firmó un derecho de tanteo con el Atlético de Madrid, pero cuyo fichaje saldría demasiado caro.

Umtiti es transferible, pero puede quedarse

Al igual que con Saúl Ñíguez, por tanto, el FC Barcelona no hará uso del derecho de tanteo que tiene sobre Giménez al no considerarse una prioridad. Se seguirán recabando informes sobre otras opciones, siempre y cuando Samuel Umtiti acabe haciendo las maletas.

De lo contrario, el FC Barcelona sigue disponiendo de una zaga sólida con Piqué, Lenglet, Umtiti y el prometedor Araújo. Habrá que ver si los cuatro acaban formando parte de la plantilla culé la próxima campaña, o si se producen cambios en una de las zonas más débiles del equipo, teniendo en cuenta la cifra de goles que está encajando el Barça en el presente curso.