Este miércoles, desde Brasil se ha confirmado que el FC Barcelona ha decidido ejercer el derecho de compra por Gustavo Maia, extremo izquierdo del Sao Paulo por el que el club catalán pagó un millón de euros para bloquear su traspaso y otros tres y medio por dejarle fichado. En total, el brasileño llegará al conjunto azulgrana a cambio de un montante de 4,5 millones de euros.

El fichaje de Gustavo Maia contrasta con uno que hace unos meses el FC Barcelona no quiso cerrar: el de Takefusa Kubo. El mediapunta japonés, que ya había jugado anteriormente en las categorías inferiores del club pero que se fue por problemas burocráticos, estaba dispuesto a volver, pero finalmente acabó fichando por el eterno rival, el Real Madrid, aunque se fue cedido al RCD Mallorca.

La decisión del FC Barcelona en los casos de Gustavo Maia y Takefusa Kubo fue muy distinta, pero el club explicó la diferencia. Lo hizo a través de Xavier Vilajoana, directivo que se encarga del filial azulgrana, además de los equipos juveniles, del Fútbol Formativo y del Femenino. El directivo culé ha pasado por los micrófonos de Catalunya Ràdio para explicarlo en el programa ‘Tot Costa’.

Xavier Vilajoana, aseguró que Takefusa Kubo “pedía mucho más que los 4,5 millones que ha costado Gustavo Maia, ciertas obligaciones, duración y salario”. Es decir, que la decisión del FC Barcelona se basó en lo económico, ya que el club se negó a pagar al futbolista japonés la ficha que su entorno pedía al club, que rondaba el millón de euros por cada una de las cinco temporadas de duración del contrato que nunca se llegó a firmar.

A día de hoy, Takefusa Kubo es una de las grandes esperanzas de futuro en el Real Madrid, especialmente por la gran temporada que ha hecho en el RCD Mallorca. Su desborde y su calidad individual le convierten en un futbolista de gran futuro, partiendo además que pese a su nacionalidad, domina perfectamente el español para poder comunicarse con sus compañeros.

Gustavo Maia, una apuesta más económica

Al contrario que Takefusa Kubo, el coste que supondrá Gustavo Maia será muy inferior al del japonés. Eso sí, hay que tener en cuenta que el nipón era un jugador que ya se conocía en la Masia por su enorme talento y que el brasileño todavía es un melón por abrir. Habrá que ver si en el futuro se rentabiliza la operación que el FC Barcelona ha cerrado con el Sao Paulo.