El centrocampista holandés del Liverpool, Georginio Wijnaldum, ya podría estar aterrizando en el Barça si la directiva del París Saint-Germain no le hubiese hecho esa exorbitante oferta económica. El futbolista de 30 años fue una petición reiterada de Ronald Koeman desde su llegada al cargo como míster del Barcelona, pero ahora que se sabe que no vendrá.

A raíz de esto, la pregunta es si el club azulgrana seguirá buscando a un futbolista como él o si verá el lado positivo y optará sacará provecho de lo que ya tiene en sus filas para darle más confianza y responsabilidad a Ilaix Moriba, una de las jóvenes promesas y que se han convertido en una de las revelaciones de la “era Koeman”.

Una de las interrogantes constantes sobre la llegada del holandés, era si su posición en el primer equipo podría frenar el desempeño de Ilaix, pero ya que el centrocampista de los “reds” parece que aterrizará en el PSG, eso podría dejar de ser un problema. Es verdad que Ilaix aún es muy joven, cumplió 18 años en enero y que el Barça es un equipo que, como todos los grandes equipos, exige mucho. Ya lo dijo Joan Laporta: No hay temporadas de transición.

Sin embargo, el joven oriundo de Guinea Conakry ha sabido no solo estar a la altura de las circunstancias, sino que ha superado las expectativas que se tenían de él cuando se le ha dado una oportunidad. Además, ha demostrado tener lo que se requiere para hacerse un lugar entre los grandes jugadores azulgranas.

Números asombrosos

Los 18 partidos en los que ha jugado Ilaix la pasada temporada fueron un gran aprendizaje para su segundo año, que debe ser el de la confirmación. El joven no se dejó avasallar en ningún momento y mostró un rendimiento cada vez mejor con el paso de los partidos. Incluso llegó a mostrar su poderoso disparo y sobresalió en el clásico del Alfredo di Stéfano.

Marcó un golazo en El Sadar y repartió tres asistencias en 672 minutos al más alto nivel. Trincao (ante el Alavés), Messi (frente al Sevilla) y Dembélé (en el duelo ante la Real Sociedad) fueron los beneficiados de las mismas.

Como si todo esto no fuera bastante impresionante, Ilaix mostró una capacidad que se valora mucho en el Barça, un club que se enorgullece de su cantera, ya que éste reforzó sin problemas al Barça B cuando hizo falta sin que mostrara mella en su calidad. No lo pudo hacer en el play-off de ascenso por la sanción de De Jong.

Renovación pendiente

Un capítulo importante en lo que ha sido Ilaix Moriba con el equipo azulgrana es garantizar su continuidad. El centrocampista ha reiterado que su intención es seguir con los culés y aunque su contrato termina en 2022, su sorprendente irrupción obliga a negociar lo mejor para las dos partes, antes de que otro club se le adelante a Laporta.

Ahora, los responsables deportivos del Barça deberán decidir si seguir buscando en el mercado a otro jugador como Wijnaldum, o apostar por un futbolista al que Koeman ya conoce muy bien y le ha dado protagonismo. Si la directiva del club confía tanto en La Masia como alega, debería darle más oportunidades a Ilaix ahora que es poco probable que Wijnaldum vista los colores azulgranas.