Miralem Pjanic sigue siendo uno de los jugadores con posibilidades de vestir de azulgrana la próxima campaña. El mediocentro bosnio lleva muchos años siendo seguido por la dirección deportiva del FC Barcelona y parece que este 2020 podría ser el año en el que los culés se lancen definitivamente a por él. A sus 30 años, se le consideraría un jugador ideal para acompañar a Sergio Busquets y a Frenkie de Jong en la medular.

La Juventus aceptó de buen grado la posibilidad de dejar salir a Pjanic siempre y cuando pudiesen sacar partido de la operación. Y ese partido debía ser Arthur Melo, centrocampista culé que hace un par de temporadas llegó procedente del Grémio de Porto Alegre. Sin embargo, el goiano parece tener muy claro que su voluntad es no cambiar de aires y triunfar en el Camp Nou

Pese a que la postura de Arthur dificulte la operación, parece que Pjanic no pierde la esperanza de poder jugar en el Barça este mismo 2020. De hecho, según las informaciones publicadas por 'Tuttosport' este mismo domingo, el mediocentro de la Juventus habría desestimado dos propuestas de clubes europeos muy importantes: una del Paris Saint-Germain y otra del Chelsea.

El mismo medio de comunicación italiano asegura, además, que el club 'bianconero' no ha perdido la esperanza de convencer a Arthur. Otros sectores de la prensa desvelan que, en caso de no poder llevarse al brasileño en el 'trueque' por Pjanic, la 'Vecchia Signora' aceptaría a Ousmane Dembélé en la operación, o incluso el pago en 'cash'. Está por ver cómo avanzan las conversaciones, pero el bosnio parece dispuesto a esperar al Barça.

¿Por qué Pjanic enamora al Barça?

La calidad de Pjanic y su 'perfil Barça' no es lo único que gusta en el Camp Nou, sino también su polivalencia. El bosnio triunfó en el Olympique de Lyon siendo un jugador de tres cuartos hacia delante, actuando como mediapunta por detrás del delantero. Desde ahí explotaba su creatiidad y también su llegada, aunque ese rol fue variando con los años. El primer gran cambio llegó cuando fichó por la Roma.

Luis Enrique, que aplicó el 4-3-3 clásico del FC Barcelona en el equipo de la capital italiana, empezó a apostar por Pjanic como interior, retrasando su posición. Tras su llegada a la Juventus, su posición todavía se retrasó más, jugando como mediocentro por delante de la defensa. Si llegase al Camp Nou,​ lo más probable sería que recuperase su posición de la Roma como interior, debido a la presencia de Sergio Busquets como mediocentro.