Lo de Neymar Jr y el FC Barcelona parece el cuento de nunca acabar, pero lo único claro a día de hoy es que el Barça tendría que hacer un esfuerzo enorme, sobre todo en lo económico, para fraguar el retorno del jugador brasileño al Camp Nou. Después de todo el dinero que se ha gastado en los últimos mercados de fichajes, desde 'MD' advierten que "ni en el escenario de mayor imaginación financiera" habría manera de desembolsar otros 200 millones.

Ese, más o menos, es el precio en el que está tasado el futbolista del Paris Saint-Germain, y difícilmente abandonará el club francés por menos. Si bien es cierto que 'Ney' desea volver y que los pesos pesados del vestuario le quieren en la plantilla, también es cierto que no ha retirado todavía su demanda contra el club azulgrana y no hay dinero, a día de hoy, para ficharle.

Sería muy complicado igualarle el salario que cobraba aquí, y ya ni hablar de cobrar lo mismo que en el PSG. Desde que el brasileño dejó la capital catalana, en Can Barça se han llevado a cabo fichajes muy costosos (Coutinho, Griezmann, Dembélé, Frenkie de Jong...) y se han realizado renovaciones a lo grande de 'vacas sagradas' para garantizar el futuro de la competitividad en la plantilla culé.

El límite salarial del Barça se ha disparado, y precisamente el objetivo del club de cara a los próximos años es reducirlo, no incrementarlo aún más. La secretaría técnica del Barça y el CEO Óscar Grau ya sufrieron de lo lindo para poder cerrar las cuentas en junio con un mínimo beneficio, y la llegada de Neymar, para que fuese factible, tendría que ser a cambio de dejar marchar a algunas estrellas.

Si Neymar viene, otros tienen que irse

Coutinho, por supuesto, y alguna más como Griezmann o Dembélé. De lo contrario, su hipotético regreso se prevé imposible, al menos por ahora. Eso, sin contar que el FC Barcelona tiene planeado reforzar otras posiciones más susceptibles de mejora, como el eje de la defensa o el puesto de delantero centro. Al no ser una prioridad y tratarse de un jugador devaluado que ya tiene casi 28 años, Neymar quedaría por ahora en un segundo plano.

Eso no significa que desaparezca de la agenda, ni mucho menos, pero ahora mismo es más un sueño que una realidad. Habrá que ver si el Barcelona, de aquí al próximo verano, consigue hacer una obra de ingeniería financiera para traerle. Eso, siempre y cuando no se ponga en riesgo la salud económica del club.