Desde el pasado verano, el FC Barcelona trató por activa y por pasiva de fichar a dos jugadores que consideraba imprescindibles y cuyo coste de traspaso era relativamente bajo -ninguno de los dos pasaba de 20 millones de euros- debido a que ambos terminan contrato el próximo mes de junio. Estamos hablando de Eric García (Manchester City) y de Memphis Depay (Olympique de Lyon).

El pasado 5 de octubre cerró la ventana de traspasos sin que ninguna de las dos operaciones se pudiese llegar a concretar pese a las facilidades que daban sus equipos por sus situaciones contractuales y se instó a tratar de retomar ambas operaciones en enero. Sin embargo, el problema será el mismo: el FC Barcelona tiene un escenario financiero tremendamente delicado y está atado a muchos condicionantes para poder traer a futbolistas.

El principal de esos condicionantes va a ser que el club azulgrana sea capaz de desprenderse de futbolistas con fichas importantes y de sacar una cantidad importante en ventas. Algo que se intentó con jugadores como Ousmane Dembélé o Samuel Umtiti pero que finalmente no se consiguió, ya que ninguno de los dos futbolistas aceptó marcharse a otro equipo.

En otras palabras, es posible que Ronald Koeman no pueda ver satisfechas sus prioridades antes del verano y que tenga que arreglárselas con la plantilla que tiene​ hasta final de temporada. Algo que supondría buscar soluciones de emergencia para cubrir las posiciones que, en su esquema mental inicial, debían ocupar Memphis Depay y Eric García, reclamados desde verano.

En el eje de la defensa y hasta que no vuelva Gerard Piqué, la solución será tirar del filial. Clément Lenglet liderará al equipo y, a la espera de que Samuel Umtiti se recupere y pueda tener una mínima continuidad, tocará confiar en la juventud de Ronald Araújo y Óscar Mingueza. Por el momento, ambos han demostrado buenas maneras y han demostrado que pueden ser soluciones factibles.

En la delantera, se ha abierto un escenario francamente interesante para Martin Braithwaite, que ha demostrado que tiene olfato goleador y capacidad de ser esa solución distinta en ataque. La intención del club es traspasarle para hacerle hueco a Memphis Depay, pero el danés está dispuesto a demostrar que tiene aptitudes para ser una alternativa fiable para permitir a Leo Messi y Antoine Griezmann que puedan jugar con libertad sin necesidad de incrustarse en el área.

Koeman es valiente con los jóvenes