La última alternativa 'sorpresa' del Barça para suceder a Xavi Hernández

El FC Barcelona deshoja la margarita para elegir a quien será su próximo entrenador. Xavi Hernández ha reafirmado recientemente que, pase lo que pase en lo que queda de temporada, abandonará el banquillo el 30 de junio. La tarea no es sencilla y tomará más tiempo de lo que los aficionados blaugrana esperan, porque entrarán en juego varios factores: el deportivo y económico, principalmente. Joan Laporta y Deco ya trabajan en ello. 

En estas últimas semanas se han descartado varios nombres, como Rafa Márquez, Thiago Motta o Sergio Conceiçao. El Barça está en pleno proceso de análisis de los perfiles para definir cuál será su lista de candidatos. El sueño del club es Jürgen Klopp, pero es la alternativa más difícil. Hansi Flick está bien posicionado (y le gustaría recalar en la Ciudad Condal) y con el pasar de los días seguirán sumándose nombres. El de Rúben Amorim, actual entrenador del Sporting CP, es el último. 

El portugués es uno de los entrenadores de 'moda' en Europa. A sus 39 años ha sido capaz de dejar pinceladas de un fútbol vistoso, eficaz y en el que tiene como norte el dominio desde la posesión del balón. Apuesta por la presión y va variando su estructura de juego dependiendo de la faceta del juego y mantiene al Sporting como un equipo que ya está consolidado en Portugal y que suma una Liga, dos Copas y una Supercopa. En esta temporada se encuentran en la segunda posición en liga, con dos puntos menos que el Benfica. Solo han tenido tres 'pinchazos': dos derrotas y un empate.

La cláusula de salida, el problema de Rúben Amorim

Los lisboetas han 'brillado' por el gran dominio de los espacios y desde el Barça entienden que Rúben Amorim podría adaptarseperfectamente al estilo blaugrana. Tiene en contra su poca experiencia en la élite -porque, además, es muy joven-, pero se ha convertido en un entrenador novedoso que, también, gusta en la dirección deportiva. Deco habría sido quien puso su nombre sobre la mesa, según una información de 'Esport 3'. Su único problema es que supondría una inversión muy, muy grande. 

Y es que cuando el Sporting de Portugal consiguió su incorporación desde el Sporting de Braga tuvo que pagar diez millones de euros. Para cuidarse las espaldas, en su contrato, que vence en 2026, incluyeron una cláusula de rescisión que asciende a los 30 'kilos', una cifra que difícilmente podría permitirse el Barça para reforzar su banquillo desde la próxima temporada. La opción seguirá en estudio en estas próximas semanas.