Gareth Bale vivió sus mejores momentos deportivos bajo el mando de Carlo Ancelotti. Ahora el reencuentro aunque pudiera suceder, no es el deseo del futbolista inglés regresar al Real Madrid. De hecho el delantero, que aún es ficha del club merengue, podría tener pensado colgar los botines una vez termine su participación en la Eurocopa.

Bale ha demostrado que su verdadera felicidad jugando al fútbol solo la alcanza al lado de sus amigos, es decir, con su selección. Cuando Zinedine Zidane dirigía el banquillo blanco, Bale parecía no encajar, pero en su paso por el Tottenham también ha demostrado que solo juega cuando lo desea y cuando halla la motivación perfecta. Tuvo un gran final de temporada, pero el resto se mantuvo alejado y sin apenas participar con José Mourinho en el banquillo.

El delantero ya dejó dudas en el aire sobre su futuro al término de la Premier League tras decir que su porvenir sería una bomba y que no era el momento indicado para decirlo. Declaraciones ratificadas desde la concentración de su selección, dejando claro que la aparición de Ancelotti no cambia nada su panorama profesional.

Desde Inglaterra han sido varios los días que se ha hablado sobre su posible despedida del fútbol profesional, y la misma podría suceder al término de la Eurocopa. El delantero cuenta con un año más de contrato con el Real Madrid, pero buscará la manera de romper con dicho vínculo, algo que el club no complicará de gran forma.

Importante ganancia para el Madrid

Con el adiós del galés, el Real Madrid liberaría 22 millones de euros de su salario bruto. Bale es de los mejores pagados de la plantilla junto a Sergio Ramos. Tras la consolidación de su cesión con el Tottenham, la entidad blanca ha tenido que hacerse cargo de parte del sueldo, puesto que ningún equipo se hacía cargo de esos 12 millones de euros netos que percibe cada temporada.