El coronavirus empieza a tener un impacto bastante profundo en el mundo del fútbol y, especialmente, en Italia. Este mismo jueves, hemos informado acerca del primer caso de un futbolista profesional en dar positivo en las pruebas que determinan dicha enfermedad: un jugador de la Serie C, residente en Siena y cuyo nombre no ha trascendido en los medios de comunicación.
Mas tarde, la Liga italiana ha confirmado su firme decisión de jugar los próximos partidos a puerta cerrada para evitar posibles contagios, ya que el número de enfermos y de víctimas mortales en Italia se incrementa día a día. De este modo, los partidos Juventus-Inter de Milán, Udinese-Fiorentina, Milán-Genoa, Parma-Spal y Sassuolo-Brescia serán a puerta cerrada.
Especialmente chocante, aunque completamente comprensible, es que el partido entre la Juventus de Turín y el Inter de Milán sea a puerta cerrada, ya que se trata de un duelo decisivo para definir el liderato de la Serie A. A día de hoy, el equipo piamontés tiene 60 puntos, mientras que los lombardos residen solamente uno por detrás. Una verdadera lástima que un partido tan importante se vaya a jugar sin público.
Hay que recordar que el FC Barcelona jugó este mismo martes el partido de ida de los octavos de final de la Champions League también en Italia, concretamente en el estadio de San Paolo midiéndose al Nápoles. Los culés, que empataron el encuentro a un gol, tuvieron que pasar los pertinentes controles de detección del coronavirus antes de poder acceder a Italia.
Además, uno de los casos que se ha registrado en España, es el de un periodista deportivo que acompañó al Valencia a Milán para cubrir el partido que el equipo 'ché' jugaba contra el Atalanta en el Giuseppe Meazza. Tras el partido, que se jugó la semana pasada, se empezó a encontrar mal y decidió hacerse las pruebas, dando positivo. Afortunadamente, tanto su estado de salud como el del jugador de la Serie C es bueno.
Un problema global
Según el último balance, 650 personas han dado positivo por el nuevo coronavirus en Italia, y el número de muertos contabilizados se ha elevado hasta 17 víctimas. Una rápida propagación de una epidemia que está teniendo un tremendo impacto a nivel mundial, con más de 82.700 casos que han dado positivo en en 48 países distintos.