El Liverpool despertó para alejar al City del liderato de la Premier (1-0)

Después de un mal inicio de temporada, el Liverpool llegaba al partido contra el segundo en la tabla del torneo inglés, el Manchester City, con la obligación de sumar los tres puntos que le permitieran escalar posiciones en la clasificación con las plazas europeas como objetivo. Anfield era el escenario para un choque de alta intensidad que se definiría por jugadas puntuales.

El inicio del partido presentaba a un Liverpool impetuoso, decidido a marcar desde que el balón comenzó a rodar. Apenas al primer minuto, los de Klopp ya estaban llevando peligro a la portería defendida por Ederson. Posteriormente, los 'sky blues' responderían con otras llegadas, pero igualmente carentes de precisión. Aun así, los de Pep Guardiola comenzaban a sentirse cómodos.

Cerca de la primera media hora de juego, el partido ya había alcanzado la intensidad esperada, con ambos equipos generando oportunidades de peligro. Erling Haaland, quien buscaba extender su racha de jornadas marcando en la Premier también veía frustradas sus ocasiones en el juego aéreo, pero sin éxito. El primer tiempo en Merseyside acababa sin goles.

El golpe letal del Liverpool

Apenas a los cinco minutos de la segunda mitad, el City volvía a hacer gala de su superioridad en el terreno de juego después de un mano a mano entre Haaland y Alisson Becker que dejaría un balón servido para que Phil Foden lo enviara al fondo de las redes. Sin embargo, el colegiado terminaría anulando la acción por una falta del noruego en el desarrollo de la jugada.

Pasaba el susto para el Liverpool que se veía superado mas no abatido. Pasada la primera hora del encuentro, Alisson se vistió de héroe al frustrar un remate de Haaland, que quería su gol. Consciente de que no había margen de error, Klopp ordenó un triple cambio: Henderson, Darwin Núñez y Carvalho en lugar de Roberto Firmino, Fabinho y Harvey Elliot.

Las modificaciones darían resultados y al minuto 75, Mohamed Salah obtenía la recompensa a su constancia durante todo el partido. El egipcio recibió un gran pase por parte de su portero y no tuvo problemas para quitarse de encima a Joao Cancelo. Posteriormente, solo le restaría rematar ante Ederson para poner el 1-0 definitivo. Hasta el final, salvo la expulsión de Klopp al 85, no habría mayores incidencias.