El 'caso Neymar' sigue dando que hablar en París. El delantero brasileño se ha quedado fuera de la última lista de convocados de Thomas Tuchel para jugar un partido amistoso de pretemporada frente al Inter de Milán y sigue entrenándose estos días en Shenzen (China) al margen del resto de jugadores del conjunto parisino.

Su extraña ausencia en la lista de convocados para el duelo contra los italianos aviva más si cabe el conflicto abierto entre la entidad gala y el futbolista, que recientemente fue expedientado por no presentarse a los entrenamientos el mismo día que sus compañeros y que llegó una semana tarde a los mismos, siendo abroncado por Leonardo, director deportivo.

De este modo, se hace todavía más imprevisible lo que acabe sucediendo con Neymar en su futuro más cercano. Es conocido que el brasileño desea con todas sus fuerzas jugar en el FC Barcelona, club en el que era feliz pero del que decidió marcharse para aceptar un contrato millonario por parte del Paris Saint-Germain, además de ser el líder del ambicioso proyecto deportivo galo.

Pero ahora hay demasiadas fisuras entre Neymar y un Paris Saint-Germain que se está hartando de su actitud. En el conjunto parisino consideran que su rendimiento está por debajo de lo que se esperaba de él cuando se pagaron 222 millones de euros al FC Barcelona y, además, creen que el brasileño no se está implicando lo suficiente para sacar lo mejor de si.

Marcado más por sus polémicas fuera del campo que por sus jugadas y goles, Neymar lleva dos años sin encontrar su mejor versión, esa que enseñó en el Camp Nou y que le situó en el papel de futuro heredero de Leo Messi en el Camp Nou. Pero su ambición personal le llevó a tomar una determinación que, por el momento, no le está saliendo bien.

Un Neymar sin éxito

Neymar lleva dos años siendo la sombra de lo que fue en el Barça. A nivel deportivo, ha estado marcado por las lesiones, que le han apartado de la fase decisiva de las dos temporadas que lleva en París. Además, una tercera lesión le dejó fuera de la Copa América. El brasileño está en caída libre y tal vez la única solución para recuperar lo que perdió marchándose del FC Barcelona sea volver a cambiar de equipo.