Después de todo el revuelo causado en Inglaterra, Europa y el mundo por la adquisición del Newcastle United por parte del príncipe saudí, Mohammed Bin Salman, los aficionados del equipo se mostraron algo decepcionados cuando la nueva directiva estableció límites para el monto a desembolsar por sus nuevas incorporaciones.

De acuerdo con ‘The Telegraph’, el Newcastle puede permitirse hasta 200 millones de euros para lanzarse al mercado de invierno; sin embargo, la directiva del club ha considerado prudente reducir esta cifra a unos 60 millones para no anticiparse y tomar alguna decisión que posteriormente podrían lamentar.

La intención es forjar un proyecto deportivo altamente competitivo a largo plazo, con lo que quedarían desestimadas todas las especulaciones sobre una locura del club en la ventana invernal de pases. De esta manera, también han calmado un poco una situación que había encendido las alarmas en la Premier.

A día de hoy, el Newcastle se ubica en los puestos de descenso del torneo inglés y no ha podido sumar los tres puntos en ninguno de los siete partidos que ha disputado hasta la fecha. Aunque la afición ya sueña con fichajes ‘top’, tendrán que esperar para que comiencen a llegar.

La prioridad para el Newcastle es un entrenador

Uno de los principales objetivos de la nueva directiva es conseguir un entrenador. En un primer momento, el club contactó a Antonio Conte y Brendan Rodgers, pero ambos se negaron. La prensa británica ha especulado sobre Rafa Benítez en las últimas horas, pero su intención es continuar en el Everton.