La llegada de los millones de euros provenientes desde Catar en 2011 generó una gran despreocupación de cualquier gestión de cuentas al Paris Saint-Germain. Por tanto, no contaban con una pandemia que dejó las arcas del club con unas pérdidas que oscilaban entre 250 y 300 millones de euros.

Para cualquier club del mundo, estas astronómicas cifras significarían la ruina absoluta. Por supuesto no es el caso del PSG, porque ni con dichas pérdidas millonarias, ‘les parisiens’ tuvieron que aumentar el déficit. El fair play’ financiero siempre ha sido benévolo con el club galo, pero la Ligue 1 sí les podría imponer una sanción.

La DNCG, al acecho

Se trata del organismo de la liga francesa que tiene por objetivo vigilar la cuenta de todos los clubes. En este sentido, el PSG necesita cuadrar las cuentas de pérdidas y ganancias donde, hasta ahora, la diferencia es de nada menos que 180 millones de euros. Unos números, que, según ‘L’Équipe’, significarían una sanción.

Pese a esta advertencia, el PSG sigue centrado en el apartado de incorporaciones. Durante este mismo mercado de verano han fichado a Wijnaldum y Donnarumma a coste cero, salarios inasumibles, además Sergio Ramos podría llegar sin pagar traspaso. Achraf también podría recalar en el club, a cambio de una cantidad cercana a los 80 millones de euros.

Antecedente, en contra

Hasta ahora, el récord de ingresos con Al-Khelaïfi ha sido de 80 ‘kilos’ en una misma ventana de mercado. Deberán superarla y no hay demasiados nombres. Sin embargo, tan solo con acceder a una venta podrían pagar la ‘deuda’: Kylian Mbappé. El delantero francés desea unirse al Real Madrid, pero el PSG tiene otros planes en mente