Lo que al principio se consideraba una pesadilla hipotética va ganando opciones, poco a poco, dada la situación actual. Las previsiones de los próximos meses dejan muchas dudas sobre si la pandemia del coronavirus estará controlada en la mayoría de países europeos, y parece improbable que todo pueda volver a una normalidad relativa en cuestión de semanas.

En este sentido, la UEFA empieza a plantearse la opción de que no puedan terminarse las competiciones de esta temporada 2019-20, ni las ligas ni tampoco los torneos europeos. Si esto sucediera, el Comité Ejecutivo de la UEFA ha decidido que serán las Federaciones de cada país las que elijan a sus representantes europeos para la siguiente temporada.

En el caso de LaLiga Santander, la RFEF ya anunció que los clubes que irían a la Champions League 2020-21 serían los cuatro primeros clasificados del campeonato actual: FC Barcelona, Real Madrid, Sevilla y Real Sociedad. La decisión levantó polvareda con las quejas de Getafe, empatado a puntos con el conjunto 'txuri urdin', y en un Valencia y un Atlético de Madrid que no consideran justa la medida.

Aleksander Ceferin en una rueda de prensa de la UEFA

Sea como sea, la realidad es que las Federaciones podrán escoger a sus representantes europeos siempre bajo unos principios “objetivos y transparentes”, según asegura la UEFA, y en función de los méritos deportivos contraídos a lo largo del presente curso. Se trata de una opción más que se baraja a medida que pasan las semanas, aunque el objetivo principal del máximo organismo del fútbol europeo es concluir las Ligas en su formato habitual.

De ser imposible, la UEFA apunta a acabar los torneos con formatos ligeramente alterados, que bien podrían darse por un sistema de play-off semejante al ideado por la Liga Endesa de baloncesto en nuestro país, que tendrá sede en Las Canarias.

El caso extremo que supondría la suspensión y no finalización de las Ligas sólo se daría si las autoridades gubernamentales y sanitarias de los países prohibieran la reanudación de las competiciones, o que esta fuera inviable por razones de índole económica o financiera derivadas de la pandemia que estamos viviendo en estos momentos.

La UEFA maneja un Plan A y un Plan B

Si la cancelación de las competiciones no se diera por ninguna de estas razones, la UEFA se reservaría el derecho a vetar la presencia de los equipos elegidos desde los despachos, al considerar que la elección no se ajustaría a los criterios marcados en la reunión celebrada este jueves. Si todo marcha según lo previsto, hay dos escenarios que componen el Plan A: compaginar Ligas y torneos europeos o bien acabar primero Ligas y la Champions, en agosto.

Si esto no pudiera ser y se cancelan las competiciones de la campaña 2019-20, habrá que recurrir al Plan B de que las Federaciones asignen a sus representantes europeos de cara a la próxima temporada. Por suerte, aún quedan semanas para que la situación pueda normalizarse y regrese el optimismo, aunque con una premisa clara: la salud, por encima de todo.