Ansu Fati no deja de sorprender a la afición blaugrana. En las sesión de entrenamiento del pasado jueves, el canterano del Barça dio un recital de toques, que recordó los reconocidos malabares acrobáticos de Diego Armando Maradona, calentando para los encuentros con el Nápoles, al ritmo de la música de 'Life is life' de Opus, de fondo.

Es una simple anécdota, pero demuestra el nivel de confianza que tiene internacional con la Selección Española. Además, también demuestra su abrumadora calidad y su buen momento de forma, no todos los jugadores profesionales tienen la habilidad de hacer esas filigranas. Hay que recordar que el chico cumplirá la mayoría de edad mañana mismo.

El extremo blaugrana es un jugador indiscutible para el once de Ronald Koeman que, desde el primer momento, confió en su calidad para sumar al ataque culé. De hecho, su progresión como futbolista, en parte, se ha visto agradecida por el número de minutos que el entrenador le concede, a pesar de tratarse de un jugador mucho menos experimentado que el resto.

Ante la Juventus no fue titular, pero tiene una explicación. Durante la segunda fase del mes de octubre, el conjunto barcelonista ha tenido partidos cada tres días y las rotaciones son necesarias para enfrentar situaciones de este tipo. No obstante, salió en las segunda parte y fue el protagonista del penalti de Federico Bernardeschi, que sentenció Lionel Messi.

Ansu Fati, una pieza fundamental en el Barça de Koeman

A día de hoy, es complicado pensar en un Barça sin Ansu Fati. El jugador nacido en Guinea Bissau se ha convertido en una pieza fundamental para el FC Barcelona, tanto por banda izquierda, como de falso nueve. De hecho, no solamente es el máximo anotador del equipo, a estas alturas de temporada, sino que también es el máximo goleador de la competición, con cuatro tantos.

A Ansu le encanta hacer malabares con el balón