El FC Barcelona salvó una importante victoria en su visita a Butarque que le permite seguir una semana más en lo alto de LaLiga. Los catalanes no jugaron bien contra el Leganés y un gol de Youssef En-Nesyri les puso contra las cuerdas, pero con más insistencia que ideas lograron remontar gracias a las dianas de Luis Suárez y Arturo Vidal a balón parado. Ahora toca mirar a la Champions, pero la lección sigue repitiéndose.

El chileno fue decisivo un día más con un tanto afortunado que situó el 1-2 definitivo. El ex del Bayern de Múnich estaba muy adelantado en un saque de esquina, pero recogió un balón que rebotó en Rubén Pérez y a bocajarro, pegándole como pudo para enviarlo a la red, logró vencer a un inspiradísimo Iván Cuéllar. En las entrevistas post-partido, eso sí, repitió y repitió y repitió la conclusión del vestuario en los últimos meses.

"Las sensaciones no son buenas cuando se empieza perdiendo y sabemos que tenemos que mejorar mucho más. Confiamos en cambiar esto en los próximos partidos. Debemos intentar que no nos marquen y controlar siempre los encuentros", valoró, haciendo referencia a un desorden táctico que estuvo a punto de pasar factura a los catalanes. Esta vez, como en muchas otras -demasiadas-, tocó remontar. 

Frente a esta situación, el de San Joaquín explicó que nadie les da facilidades, en especial cuando juegan lejos del Camp Nou, pero insistió en que el camino es recuperar el dominio de la posesión para reencotrar su fútbol: "Es complicado, todos los rivales contra nosotros se juegan la vida y va a ser siempre así. Fuera de casa nos hacen goles. Lo que debemos intentar es controlar siempre el partido y terminar con los tres puntos".

"Estos duelos son los que te dan al final los campeonatos. Siempre es lindo marcar para el Barcelona y más cuando nos da tres puntos. Hemos sacado el partido adelante en una cancha complicada. Me di cuenta después que me la había dado un jugador del equipo rival, en ese momento estaba sólo concentrado en marcar", sentenció, quedándose con las conclusiones positivas tras la visita a la capital.

El 4-2-3-1 ofensivo del Barça, un experimento fallido

Arturo Vidal no dio demasiada importancia al cambio de sistema del Barça, que produjo un atasco que obligó a Ernesto Valverde a reaccionar: "Es la idea que tenía el entrenador. Quiso empezar así, el primer tiempo no se vio muy bien porque ellos pudieron marcar, pero en el segundo controlábamos, hizo algunos cambios y pudimos estar mejor en el sistema que siempre hemos jugado", analizó, señalando que el tanto de En-Nesyri metió presión a un equipo que necesita más tiempo para explorar nuevas ideas.