Ronald Koeman pidió el fichaje de Memphis Depay desde su primer día en el FC Barcelona. El entrenador azulgrana, que ya había trabajado con el delantero en la selección de Países Bajos, confiaba en que las habilidades de su compatriotas iban a encajar a la perfección en el cuadro azulgrana... Y no se ha equivocado.

A falta de que el Barça resuelva el tema de su inscripción en la plantilla de cara a la temporada 2021-2022, así como la del resto de fichajes (y Leo Messi), el neerlandés ha dado la primera 'probada' de su calidad con los culés en el amistoso ante el Girona, que acabó con victoria de los de Koeman por 3-1, y ya su desempeño ilusiona a todo el barcelonismo, razón por la que se ha llevado todos los elogios.

Desde que ingresó al terreno de juego, para reemplazar a Rey Manaj en los últimos minutos de la primera parte, los aficionados comenzaron a corear su nombre desde las gradas del estadi Johan Cruyff, la prueba de que generaba mucha ilusión verle en el terreno de juego. La alegría aumentó cuando comenzó a dar sus primeros toques, con mucha confianza, mostrándose participativo e incisivo en el área. 

En su primera actuación como culé, con pocos entrenamientos completados, demostró porqué Koeman insistió tanto en su traspaso: por ser un jugador con un buen uno contra uno, velocidad, poderío físico, remate y excelente disparo. La guinda del pastel la puso cuando cobró, en el minuto 85, un penal que supuso su 'estreno' como goleador azulgrana y el 3-1 en el marcador. 

Ilusión absoluta con Memphis

“Es increíble, estoy muy contento de jugar con esta camiseta y tener mis primeros minutos. Lo he disfrutado mucho. Los fans han estado muy entusiasmados, con energía, y me ha gustado verlos en el estadio. Estoy muy feliz", apuntó muy emocionado el ex del Olympique de Lyon tras su debut con el FC Barcelona. Ha sido un gran reto, pero Memphis está con la ilusión al máximo y será clave para que siga sumando oportunidades y goles vistiendo la elástica azulgrana.