Gustavo Maia es una de esas jóvenes promesas que tiene el Barcelona y un futbolista por el que se espera, en un mediano plano, que poco a poco entre en  la dinámica del club y consiga convertirse en una alternativa viable para Ronald Koeman. Sin embargo, en el inicio del curso 20/21, con el Barça B, el atacante no ha estado mostrando muy participativo y en sus dos primeros encuentros con la elástica culé (en la victoria Nástic 1-0 y en el empate 0-0 ante el Prat) su aporte está siendo muy por debajo de lo esperado, una situación que deberá cambiar, ya que el club necesita de mayor dinamismo y poder en la ofensiva.

El ex Sao Paulo viene de estar ausente en la derrota (1-0) frente a Andorra debido a una lumbalgia, pero tal parece que ya se encuentra totalmente recuperado y acto para participar el próximo domingo ante el d'Esports L'Hospitalet, un rival que, a diferencia del club culé, se está mostrando muy sólido como local, pues ha logrado conseguir las victorias en los encuentros disputados en el Estadi Municipal (3-2 al Esportiu y 2-1 al Espanyol B).

En la actualidad el club culé no está teniendo su mejor arranque y en sus tres partidos disputados hasta la fecha se ubica en la octava posición, con cuatro puntos. Es por ello que es necesario que Maia termine de mostrarse como un jugador decisivo en el ataque, pero para conseguirlo deberá tener una actitud distinta; una mayor entrega que le permita a su equipo conseguir  victorias que acerque a la entidad catalana  a las primeras colocaciones del Grupo 3. 

Un jugador que promete mucho

La posición que desempeña el nacido en Brasilia no es la de delantero centro ni es un jugador con mucho gol, pero sí es un futbolista que puede jugar desde ambas bandas, ya que es ambidiestro y posee grandes capacidades técnicas, regate y velocidad, condiciones que demostró con su antiguo club y que deberá revalidarlas frente a L'Hospitalet el próximo domingo, si desea conseguir un mayor protagonismo con el equipo titular.

Maia es una de las perlas que tiene el conjunto culé y una de las mayores promesas del fútbol brasileño, es por ello que la entidad blaugrana decidió ficharle en el pasado mercado de verano por la suma de 4,5 millones de euros. Además, la directiva catalana también le colocó una clausula de recisión de 300 millones de euros para blindar su permanencia con el equipo. No obstante, habrá que esperar el progreso del atacante para conocer si esta apuesta se terminará consolidando en el primer equipo blaugrana.