Ronald Koeman llegó al FC Barcelona completamente decidido a implantar el doble pivote para dar seguridad al centro del campo y poder disponer de más futbolistas de corte ofensivo por delante. Así las cosas, en los primeros meses del holandés en el banquillo del Camp Nou, el 4-2-3-1 fue el santo grial del sistema de juego del técnico holandés, aunque con el paso de las jornadas fue de más a menos.
La irregularidad del FC Barcelona obligó a Ronald Koeman a buscar soluciones y, tras multitud de lesiones de larga duración -como las de Gerard Piqué, Ansu Fati, Sergi Roberto y Philippe Coutinho- y de un paso efímero por un sistema con tres defensas, el holandés parece haber dado con la táctica ideal: un 4-1-4-1 con el que los culés ya acumulan tres victorias en los tres partidos de este 2021.
Muchos califican el nuevo sistema de Ronald Koeman como un 4-3-3, pero hay muchos matices que certifican que lo que se ve sobre el campo es un 4-1-4-1. La clave de todo ello es el cambio de rol que han experimentado los centrocampistas durante estas últimas semanas. Básicamente porque el técnico holandés ha apostado por un mediocentro único y por recuperar el dibujo con dos interiores, aunque con muchos apuntes.
Sergio Busquets se ha consagrado como el mediocentro posicional, mientras que Frenkie de Jong y Pedri González lo han hecho como interiores. La gran novedad del sistema de Ronald Koeman la aportan precisamente el holandés y el grancanario, al que el técnico culé les ha dado plena libertad para llegar al área y ganar posiciones ofensivas aprovechando los espacios que deja Leo Messi cuando abandona por momentos la posición de '9' de la que parte.
Dos interiores muy ofensivos
La clave de este 4-1-4-1 es que ahora, cualquiera de los dos interiores -Frenkie de Jong y Pedri González- o de los dos extremos -Antoine Griezmann y Ousmane Dembélé- tiene la libertad de entrar al remate y ocupar los espacios que deja Leo Messi. Es por ello que se diferencia esa línea de cuatro con extremos e interiores con el argentino, que juega como único punta pero que continuamente está permutando.
En el partido contra el Granada, Frenkie de Jong y Pedri dieron más de la mitad de sus pases en campo contrario, además de pisar área con recurrencia. Ese es el nuevo papel que Ronald Koeman quiere para sus centrocampistas y una de las claves de la mejora de este FC Barcelona. Curiosamente, el ex del Ajax comenzó la temporada como pivote y el ex de Las Palmas como mediapunta, pero ahora ambos juegan alineados y con el mismo poder de llegada.