El tiempo se agota y Joan Laporta aún no cumple la promesa electoral de renovar a Lionel Messi. Se espera que el presidente cumpla su palabra. Todo apunta a que más pronto que tarde el astro argentino firmará su nuevo contrato con el FC Barcelona hasta 2026. Sin embargo, todavía no ha sucedido, provocando desasosiego en el club azulgrana. Es natural…

Pasan las semanas y, pese a las buenas sensaciones, el acuerdo contractual entre Messi y la institución catalana no es oficial. Leo lleva 28 días como agente libre, algo impensado el 29 de junio. El campeón de américa no tiene equipo, pues aunque ya se conoce que jugará la próxima temporada con el Barça, los ‘flecos’ que tanto acompañan a cualquier negociación se están alargando más de lo necesario, y más de lo deseado.

Claro que si por voluntad de Laporta fuera, Messi ya habría firmado. Y si fuera por el propio Leo, también. Debido a la complejidad de este contrato por sus características, que incluso obliga a intervenir a tantos asesores y abogados, generan múltiples dificultades para cerrar definitivamente el pacto. En el club azulgrana solo hay dos personas, Laporta y el CEO Ferran Reverter, que conocen con exactitud la situación.

El presidente de la entidad culé ha utilizado todas las variables posibles del lenguaje para enviar mensajes esperanzadores sobre la continuidad del astro argentino: “Tranquilos”, “Todo va bien”, “Progresa adecuadamente”. Es la manera de transmitir optimismo al barcelonismo mientras espera poder anunciar la gran noticia que están esperando todos los culés.

Crece la intranquilidad

Dicho optimismo a veces cuesta de compartir cuando se reciben filtraciones contradictorias y se ve cuando se acerca la fecha crítica del 2 de agosto que es cuando, en teoría, Messi debería incorporarse a los entrenamientos del Barça. Por tanto, la próxima semana se vislumbra como decisiva para cerrar la renovación del astro argentino... aunque de momento no se ha terminado de resolver el grave problema del límite salarial: Griezmann y Coutinho siguen en el club y los veteranos no terminan de aceptar la rebaja salarial.

Laporta quiere cumplir su promesa electoral, pero se está encontrando muchísimos obstáculos para renovar al mejor jugador del mundo. Por suerte para todos los involucrados, el ‘10’ quiere continuar defendiendo la camiseta del FC Barcelona por las próximas temporadas, por lo que no tienen competencia y solo se espera a que suceda el acuerdo contractual.