Leo Messi, al igual que el resto de seres humanos, no es perfecto. Y tiene descuidos, como todos. El astro argentino está disfrutando de unos días de relax y distensión junto a su familia, la de Luis Suárez y la del Jefe de Atención al Futbolista del Barça, Pepe Costa, con quienes mantiene desde hace años una gran amistad. Lo está haciendo en las costas de Ibiza y Formentera, lugar que suele visitar a menudo cuando tiene unos días libres.

La cuestión es que, en las últimas horas, se han viralizado unas imágenes en las que se puede ver a Leo Messi pasear entre los ciudadanos de a pie, en la playa, con la mascarilla bajada. Se la sube cuando se hace algunas fotos con 'fans', pero inmediatamente después de la baja para seguir paseando. Su pareja Antonella Rocuzzo y la de Luis Suárez, Sofía Balbi, directamente no la llevan en la secuencia en cuestión.

Algunos están criticando a Messi por el hecho de no utilizar debidamente la mascarilla y, por tanto, asumir riesgos innecesarios tanto para él como para la gente que le rodea, siempre con la amenaza del coronavirus en el aire. Pero la realidad es que, al igual que Messi, buena parte de la gente tampoco está siguiendo a rajatabla las recomendaciones del Gobierno.

En las imágenes, de hecho, muchos de los aficionados que piden fotos y autógrafos a Messi no llevan mascarilla. Cierto es que el argentino tendría que dar ejemplo al ser una persona célebre, pero no se puede estar en todo. Y la mayoría de quienes le critican, seguro, lo hacen de forma gratuita y seguramente tampoco siguen al dedillo todas las indicaciones gubernamentales.

Cualquier excusa es buena

La cosa es que, a veces, basta un mínimo argumento para señalar a alguien. Una excusa para desprestigiarle, aunque sea de forma velada, dejando en evidencia una acción desafortunada cuando, en realidad, sólo hay que salir a la calle y mirar a los lados para darse cuenta de que el problema es generalizado: de que, seguramente, debería hacerse mucho más para concienciar a la población del riesgo que corre al no tomar precauciones.

Cuando lleguen de sus vacaciones, Leo Messi y Luis Suárez, junto al resto de sus compañeros del Barça, serán sometidos nuevamente a los test de coronavirus para comprobar que todo sigue en orden. Esperemos que no hayan sorpresas... porque aún queda un título en juego. Y, sobre todo, por la salud tanto de los futbolistas como de sus familias, así como de las personas con las que han tenido contacto estos últimos días.