Leo Messi lleva aislado con su familia desde el naufragio del FC Barcelona en Lisboa, y según avanzó 'TyC' en las últimas horas, el capitán del Barça ha interrumpido parte de sus vacaciones para citarse este mismo jueves con el nuevo entrenador del Barça, Ronald Koeman, y expresar las intenciones de cada uno respecto a su futuro y al nuevo proyecto azulgrana.

No es ningún secreto que Koeman pretende convencer y volver a ilusionar a un Leo Messi que, desde que salió del Estadio Da Luz, ha seguido dando vueltas y vueltas a su continuidad en el equipo culé. El rosarino quedó muy tocado anímicamente, y se estaría planteando muy seriamente abandonar el FC Barcelona, tal y como han asegurado múltiples medios afines a la actualidad culé.

Koeman dejó claro durante su rueda de prensa de presentación que desea que Messi siga siendo la piedra angular del proyecto, y que cuenta con él al quedarle un año más de contrato por cumplir. Bartomeu, recordemos, ya aseguró a 'Barça TV' que había hablado con el padre de 'La Pulga', y que éste le había transmitido la profunda decepción de su hijo tras el 2-8 ante el Bayern.

“Hablé con Jorge Messi. Me dijo lo que todos sabemos, que hay una fuerte decepción. La decepción es correcta, hay que hacer este duelo. Vacaciones, limpiar la cabeza y comenzar la temporada con toda la fuerza”, manifestó el máximo mandatario azulgrana. Ahora, después de haber escuchado los planes de Koeman para este próximo curso, habrá que ver si Messi decide hacer las maletas o si, por el contrario, apuesta por seguir una campaña más.

Después de Messi, Koeman hablará con el resto

La Cadena COPE ha informado en las últimas horas que Messi está en La Cerdanya con su familia, y que ha interrumpido su tranquilidad junto a su familia para verse con Koeman. Después de hablar con el primer capitán azulgrana, Koeman tiene previsto reunirse con el resto de capitanes del FC Barcelona: Gerard Piqué, Sergio Busquets y Sergi Roberto.

Koeman espera que Messi siga siendo el gran referente del Barça, al menos durante el año que le queda de contrato. De lo contrario, es posible que el FC Barcelona viva una campaña 2020-21 de auténtico horror al no tener tiempo, apenas, para reorganizar la plantilla y convertirla, de nuevo, en una de las más competitivas del panorama europeo.