En cuestión de horas -literalmente-, Leo Messi pasó de estar a punto de firmar un acuerdo que le iba vincular al FC Barcelona hasta 2026, a enterarse que el club no podía cubrir su inscripción en LaLiga y que la única 'solución' era que dejara de ser jugador azulgrana. Sin embargo, son varios los motivos que han llevado al 'divorcio' más inesperado en el mundo del fútbol de los últimos años.
La situación económica del club es el punto de partida, porque afecta a todas las acciones o decisiones que se puedan tomar. El Barça tiene una gran deuda a corto plazo y son más los gastos que tiene el club que los ingresos, al menos en este momento. Sin embargo, los directivos azulgrana esperan encontrar una fórmula para adecuar la realidad del club a la intención de asegurar la continuidad de Leo Messi. A continuación, repasamos todas las claves:
El límite salarial del Barça
A finales de mayo, Joan Laporta había anunciado que la masa salarial del Barça suponía el 110% de los ingresos previstos del club, razón por la que eran necesarias varias -e importantes- salidas. Con las pérdidas económicas, que podrían alcanzar los 400 millones de euros, el techo salarial que impone LaLiga podría verse reducido drásticamente (alcanzaría los 200 'kilos') y, como el Barça lo sobrepasa, tenía que aferrarse a la regla '1 a 4'.
En esta, se establece que el club solo puede invertir una cuarta parte de lo que ahorre por ventas o rebajas salariales. En el caso de Leo Messi, si iba a cobrar 40 millones, el club tenía que liberar 160 para poder inscribirlo. Una situación que, hasta ahora, había sido imposible. De hecho, en la cumbre que mantuvieron los directivos con Jorge Messi, le dijeron que era imposible asumir la inscripción.
Plantón de Laporta
'Mundo Deportivo' ha desvelado que uno de los motivos por los que se frenaron las negociaciones entre el Barça y Messi ha sido que Joan Laporta había decidido "plantarse con el acuerdo con Messi ante las diferentes peticiones que han ido apareciendo a lo largo de todo el proceso de negociación, que ya se alargaba desde la entrada al cargo", según informó el medio. El presidente culé habría estado cansado de las diferentes peticiones y exigencias de 'La Pulga' y su entorno, que han cambiado constantemente, incluso durante la jornada de este jueves.
No hay un equipo competitivo
Todas las informaciones apuntan a que Leo Messi no estaba al cien por ciento convencido de la fortaleza del equipo de cara a la temporada 2021-2022 y eso ha jugado un factor clave para que se frenaran las negociaciones. El argentino, que había 'pedido' un equipo competitivo, no considera que con la plantilla que hay actualmente se pueda optar con todos los títulos con los que él quiere.
Además, habría tenido un papel clave el no fichaje de Cristian Romero (está apunto de llegar al Tottenham por 50 millones). Leo veía a su compatriota como un refuerzo ideal para la zaga defensiva y estaría 'decepcionado' de que los culés no consiguieran su traspaso este verano.