Después de tener demasiados problema en el pasado verano, el FC Barcelona ha tomado buena nota de sus fallos en el mercado y está intentando ponerles remedio. Hace algunas semanas que los catalanes se mueven en busca de refuerzos, además de acelerar una operación salida que se quedó a medias en el mes de agosto.

En el capítulo de incorporaciones puede haber novedades, y no sólo en lo relativo a fichajes, sobre los que el club todavía debe reunirse y decidir. Hay varios objetivos claros y muchas variables en juego, por lo que sólo se apostará por quien sea estrictamente necesario en la próxima ventana invernal.

Además, uno de los aspectos que valoran los técnicos es que para enero ya estarían disponibles algunos de los lesionados de larga duración, tal y como insistió el propio Josep Maria Bartomeu. El presidente sólo hizo referencia a Ousmane Dembélé, a pesar de que Rafinha está pendiente de olvidarse definitivamente de sus molestias en la rodilla y ponerse a las órdene del míster.

Será Ernesto Valverde quien juzgue y programe la reintegración de ambos futbolistas a la plantilla, pero hay que tener en cuenta que serán los primeros refuerzos para el tramo final de la temporada. Hay que contar, eso sí, con la paciencia necesaria para evitar recaídas y con que necesitaran algunos partidos para volver a ponerse a tono, pero son los primeros en la lista.

El filial, a punto

Otro de los puntos a tener en cuenta antes de lanzarse al mercado es la intención de Ernesto Valverde de contar con varios jugadores del filial. El técnico sigue debatiéndose entre los fichajes y la cantera, puesto que cada opción tiene sus ventajas e inconvenientes. La campaña del Barça será muy larga, y el técnico quiere tener a su equipo al máximo para poder optar hasta el final por todos los títulos.