Si bien es cierto que el FC Barcelona no está teniendo suerte esta temporada con las lesiones, igualmente cierto es que sus últimas decisiones han mermado todavía más las posibilidades de Quique Setién a la hora de confecciones sus alineaciones. Mala suerte y mala planificación, un dúo que podría mandar al traste las opciones de luchar este curso por títulos verdaderamente importantes y ansiados por la afición, como son la Champions y LaLiga.

No en vano el Barcelona dispone tan sólo, en la actualidad, de 16 jugadores sanos en la primera plantilla. Neto Murara se prevé que vuelva a ser incluido muy pronto en las convocatorias, mientras que Ter Stegen sigue rindiendo a gran nivel tras haber recibido un tratamiento especializado a principios de enero. En defensa, los laterales se mantienen sin daños (Semedo-Sergi Roberto por la derecha y Alba-Junior por la izquierda), mientras que tan sólo quedan tres centrales en el primer equipo: Umtiti, Piqué y Lenglet.

El centro del campo es la zona mejor cubierta, con hasta cinco efectivos de nivel y experiencia como son Rakitic, Busquets, Arturo Vidal, Arthur y De Jong. Donde más problemas hay es en el frente de ataque, cubierto únicamente por Griezmann y Leo Messi, sin contar a un Ansu Fati que, aunque está instalado de manera permanente en la dinámica del equipo desde hace meses, no podría considerarse al 100% componente de la primera plantilla.

16 jugadores sanos, pues, más el extra de Ansu Fati y sin contar que puedan ayudar desde el Barça B jugadores como Ronald Araujo, Riqui Puig, Collado, Iñaki Peña o Rey Manaj, recién fichado este invierno. Están lesionados Dembélé y Luis Suárez, mientras que este invierno el Barça se desprendió de Carles Aleñá, Carles Pérez, Jean-Clair Todibo, Moussa Wagué y Abel Ruiz, quien también podría haber sido una buena opción de 'tapado' para la delantera.

El Barça prefirió ganar dinero antes que guardarse las espaldas

Y ahora, tras la lesión de Dembélé de larga duración -que se podía prevenir dado su historial-, al Barcelona le tocará buscar a un nuevo delantero en el mercado español que podría salirle caro, al conoce el resto de clubes la imperiosa necesidad culé. Ese atacante podría haber sido Carles Pérez o Abel Ruiz, como hemos dicho, pero el Barcelona prefirió ganar dinero con sus salidas antes que guardarse las espaldas.

Como todo en la vida, el fútbol también son decisiones y el FC Barcelona está pagando caras algunas de las últimas que ha tomado. No ayudan las 'guerras internas' entre Abidal y Messi, las polémicas de trato poco profesional con jugadores como Bakambú o el hecho de que llegue un entrenador nuevo y la plantilla tenga que readaptarse a mitad de temporada, en plena lucha por los títulos. Las críticas llegan de todas partes, y es lógico. Ahora toca apechugar.