El pasado mes de junio, el FC Barcelona anunció el adiós de Arthur Melo como jugador azulgrana. El club catalán, que necesitaba cuadrar los balances del anterior ejercicio económico, apostó por la venta del centrocampista brasileño a la Juventus de Turín a cambio de 72 millones de euros más 10 en variables y la llegada de Miralem Pjanic, un futbolista con más contrastado aunque con menos futuro.
El deseo de Arthur Melo siempre fue quedarse en el FC Barcelona pero, ante las presiones que recibió por parte del club para marcharse a la Juventus de Turín, acabó cediendo. Pese a que el centrocampista brasileño no acabó de buenas formas y llegó a declararse en rebeldía, considera que ha tenido una gran experiencia en el Camp Nou durante estos dos últimos años.
De hecho, este lunes, publicó en las redes sociales un vídeo con una emotiva despedida al FC Barcelona. "Las despedidas son siempre difíciles, pero más aún si es para dejar atrás un lugar que ya es mi casa, una ciudad increíble que se queda para siempre en mi corazón, donde todos me acogieron como un catalán más. Me descubrieron una nueva cultura y me ayudaron a crecer como jugador y sobretodo como persona", empezó.
Arthur Melo se despidió de sus compañeros y de la afición del FC Barcelona: "Me despido de un grupo de jugadores impresionantes, me siento muy afortunado de haber jugado con ellos, pero sobretodo muy agradecido de haber tenido su apoyo como amigos, personas con un corazón enorme. Y de una afición que me conquistó desde el primer día. Me llena de orgullo ser culé y haber defendido uno de los escudos más importantes del mundo, que me demostró un cariño y un respeto que nunca olvidaré".
Pese a que el brasileño acabó sintiéndose ninguneado por el club y por el ex entrenador azulgrana, Quique Setién, agradeció todo lo vivido al FC Barcelona y a la ciudad condal. "Hoy toca decir adiós, pero llevándome un pedazo de todo lo que viví aquí para siempre en mi corazón. Gràcies per tot, Barcelona", finalizó el emotivo mensaje del nuevo fichaje de la Juventus.
Arthur Melo generaba mucha ilusión tras su llegada al FC Barcelona, pero en dos temporadas no consiguió explotar. Su falta de capacidad física, sus continuas lesiones, el ritmo lento de su juego y su poco atrevimiento para arriesgar en la toma de decisiones sobre el césped fueron rebajando las expectativas en un jugador que, pese a su talento, no tuvo la continuidad esperada en sus dos temporadas como culé.