El FC Barcelona reanudó los partidos de LaLiga Santander sabiendo que solamente tenía dos puntos de ventaja para proteger el liderato respecto al Real Madrid. Y lo hizo hasta que se encontró con el primer rival fuerte de lo que restaba de calendario: el Sevilla. En el Sánchez Pizjuán, los culés no pudieron pasar del empate a cero y, tras la posterior victoria madridista, el 'goal average' particular otorgó el liderato a los de Zinedine Zidane.

En esa tesitura, los culés debían ganarlo todo y esperar a que el Real Madrid se dejase algún punto pero, antes de que ello sucediera, fue el propio equipo de Quique Setién el que volvió a fallar. Esta vez en Balaídos, contra el Celta de Vigo y después de haberse colocado dos veces por encima en el marcador. Un gol de Iago Aspas en el minuto 88 hizo que los culés ahora deban esperar dos pinchazos 'merengues'.

El vestuario parecía desolado y las opciones de ganar LaLiga Santander, muy diluidas. Pero es en estos momentos cuando deben aparecer los grandes líderes de vestuario para invertir la dinámica moral de un equipo. Y eso mismo hizo este domingo Gerard Piqué: publicar en sus redes sociales un mensaje motivador a modo de arenga prometiendo que lo van a dar todo para ganar el título.

Fue a través de su cuenta personal de Twitter, en la que avisó que LaLiga todavía no se ha acabado y que los jugadores pelearán hasta el fin de la competición. “Recordad una cosa, somos el Barça y esto aún no se ha acabado. Luchar hasta el final forma parte de nuestro ADN. Cabeza bien alta y el martes iremos a por todas”, dijo, en referencia a la visita del Atlético de Madrid al Camp Nou.

Es cierto que el campeonato se ha complicado mucho después de perder cuatro puntos de los últimos nueve posibles, pero también lo es que el FC Barcelona realizó un gran primer tiempo contra el Celta de Vigo. Además, al Real Madrid le está costando sacar adelante sus partidos y es posible que también pueda pinchar en algún partido.

Piqué es uno de los grandes líderes del vestuario azulgrana y su discurso debe hacer que se enchufen tanto sus compañeros como la afición. Eso sí, el equipo también debe mostrar compromiso y evitar nuevos despistes que puedan costar puntos. Hasta que las matemáticas no digan lo contrario, todo es posible.

El tuit de Piqué