Ousmane Dembélé estuvo muy cerca de abandonar el FC Barcelona este verano, ya que Ronald Koeman le abrió la puerta y el club le consideró la pieza a sacrificar para traer a Memphis Depay sin incumplir las reglas del 'fair play' financiero. No obstante, el extremo francés rechazó irse al Manchester United y decidió quedarse en el Camp Nou para tratar de cambiar la opinión de su entrenador, al que debe convencer para entrar en el once.

Hay motivos para pensar que Ousmane Dembélé no lo tiene todo perdido en el FC Barcelona, siempre y cuando le respeten las lesiones. La última operación a la que fue sometido en Finlandia fue especialmente cuidadosa con su tendón proximal, dándole un tratamiento posterior y un tiempo de recuperación superiores para poderlo reparar al cien por cien. Por primera vez desde que llegó, parece estar al cien por cien físicamente y no acusar la fragilidad de siempre.

A nivel táctico, también hay razones para creer en un Ousmane Dembélé que, de momento, apenas ha jugado con Ronald Koeman. El técnico holandés le ha desplazado no porque considere que no le sirve, sino porque otra vez ha iniciado con una actitud poco profesional, con más retrasos en los entrenamientos. Pero la realidad es que el 4-2-3-1 favorece mucho el juego del delantero galo, que es ideal para abrir el campo y para desbordar por ambas bandas.

En cuanto a sus cualidades técnicas, no hay mucho que decir que no se conozca de Ousmane Dembélé. Es un a especie en vías de extinción, un extremo muy rápido, muy hábil en el uno contra uno y que tiene la ventaja de poder salir tanto por dentro como por fuera gracias a que es ambidiestro. Cuando no ha estado lesionado lo ha demostrado y, si tiene continuidad, puede aportar mucho al equipo.

Es posible que no se implique tanto a nivel defensivo, pero este rasgo tiene corrección. Y, sino, que se lo digan a Philippe Coutinho,​ al que se le ha visto mucho más comprometido en estas labores gracias a su impresionante mejoría física. Ousmane Dembélé también debe trabajar duro para alcanzar su mejor tono físico y, si lo hace, está garantizado que tiene un puesto en el once de gala.

La última oportunidad de Ousmane Dembélé 

Por mucho que haya razones para pensar que Ousmane Dembélé está a tiempo de triunfar con el FC Barcelona, es obvio que después de tres años de lesiones y de no tener continuidad se está agotando la paciencia con él (de hecho, ya se agotó, porque quisieron venderlo). Pero ahora tiene una nueva oportunidad. Cree que tiene posibilidades y debe esforzarse al máximo para plasmárselo a un entrenador tan exigente como Ronald Koeman.