Samuel Umtiti no quiere hacer las maletas del FC Barcelona. Eso es lo que asegura el diario 'MD', que contradice además las últimas informaciones publicadas por 'Sport' acerca del futuro inmediato del futbolista galo y de una supuesta decisión del Barça. Se dijo que el club azulgrana ya había comunicado a Umtiti y a su entorno que se le buscará una salida este verano, sea en calidad de cesión o traspaso.

Sin embargo, parece que la entidad catalana aún no habría movido ficha en este aspecto, y los últimos contactos entre el club y el jugador habrían tenido que ver con el tratamiento de su lesión, de la que espera recuperarse a tiempo para entrar en la convocatoria del Barça-Nápoles de Champions League, programado para el próximo 8 de agosto en el Camp Nou.

El central francés, con contrato hasta junio de 2023, tiene la intención de cumplir con la vinculación firmada y no se plantea a día de hoy una salida, ni le habrían informado recientemente de que el club tenga la intención de desprenderse de sus servicios. A día de hoy está centrado en recuperarse de su lesión cuanto antes, y no se encontraría en conversaciones con la secretaría técnica sobre su situación contractual.

Cabe recordar que Umtiti volvió a lesionarse por enésima vez esta temporada 2019-20 a principios del mes de julio, justo antes del partido ante el Villarreal, cuando se retiró de una sesión de entrenamiento en la Ciutat Esportiva. El club comunicó entonces que sufría molestias en la rodilla izquierda y que iba a seguir un tratamiento conservador, sin especificar la fecha de su regreso.

Desde entonces, salvo por cuestiones deportivas o médicas, el club no ha mantenido ninguna conversación más con él ni con su entorno, ni tampoco se han dado reuniones entre las dos partes pese a que la cúpula del Barça tiene la intención de potenciar su salida, sea en forma de traspaso o de trueque con algún objetivo en el mercado de fichajes. De momento, en cualquier caso, club y jugador no habrían hablado del asunto.

La continuidad de Umtiti, una incógnita

'Big Sam', con una cláusula de rescisión de 500 millones de euros, sabe que lleva tiempo sin estar al nivel que demostró durante sus dos primeras campañas en el Barcelona. Tiene la intención de recuperar ese nivel, pero no ayudan nada sus continuos problemas físicos ni tampoco el hecho de haber perdido la titularidad de forma permanente a manos de la pareja formada por Lenglet y Piqué. Si seguirá o no el próximo curso es, todavía, un misterio.